CABEZA DE HIERRO MENOR INVERNAL (DESDE COTOS VOLVIENDO POR VALDESQUÍ)

1. INTRODUCCIÓN Y CURIOSIDADES.

Las Cabezas de Hierro son 2 de los picos más importantes de la Sierra de Guadarrama (perteneciente al Sistema Central) y los segundos más altos de esta sierra. En concreto se llevan 5 metros de diferencia en cuanto a altitud: Cabeza de Hierro Mayor 2381 m, y Cabeza de Hierro Menor 2376 m. Se encuentran en el límite entre los términos municipales de Manzanares el Real, al sur, y Rascafría, al norte, en el noroeste de la Comunidad de Madrid.

El nombre de estas cumbres se debe a que hay algo de hierro magnético derca de su cima. La vertiente sur de esta montaña está dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y es el punto más alto de este espacio protegido. La Pedriza y la Garganta del Manzanares se extienden por su ladera sur y el valle de Lozoya por la cara norte. Por encima de los 2000 m de altitud dominan los canchales y algunas praderas en el paisaje. Por debajo de esta altura predominan los bosques de pino silvestre, sobre todo en su cara norte.

Las Cabezas de Hierro constituyen la mayor elevación de la Cuerda Larga (PR-11), que es un cordal que se extiende desde el Puerto de Navacerrada al de la Morcuera, y que se puede hacer en cualquiera de los sentidos.

Las ascensiones a la cara norte de Cabezas de Hierro son con casi toda seguridad junto a los tubos de Peñalara las que mejores condiciones presentan en invierno ya que están orientadas hacia el norte. Además esta zona no está tan masificada como Peñalara seguramente porque la aproximación hasta iniciar los itinerarios es mayor. Sin embargo, ofrecen recorridos de gran interés con desniveles y longitudes importantes y de mucha sensación alpina.

2. CÓMO LLEGAR.

- en vehículo privado:

- desde la A1/Autovía del Norte (Madrid - Burgos), salida 69 hacia la carretera M-604 dirección Rascafría/Lozoya y continuar por la M-604 , hasta llegar a Rascafría. Seguir por la misma carretera hasta el Puerto de Cotos, en el límite de la provincia de Segovia.

- Desde la AP-6/Autovía del Noroeste (Madrid - La Coruña), salida 39 hacia M-601 en dirección Collado Villalba/Puerto de Navacerrada y en el puerto tomar la SG-615 hasta llegar al Puerto de Cotos.

- Desde M-607 Autovía de Colmenar (Madrid - Colmenar Viejo - Navacerrada), salida 35 en dirección M-607 Cerceda y Navacerrada. Continuar por la M-607 hasta el km 58 para tomar la subida al Puerto de Navacerrada por la M-601. En el puerto tomar la SG-615 hasta el Puerto de Cotos.

- en transporte público:

- autobús línea 691.

- tren de cercanías C8 hasta Cercedilla y C9 hasta Navacerrada y Cotos.

3. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.

Tras bastante tiempo intentando fijar una fecha en la que pudiéramos coincidir Rober, Jesús y yo, por fin establecimos con antelación la fecha del 6 de marzo de 2017. A medida que se acercaba el día, las previsiones meteorológicas no estaban del todo claras, para el fin de semana anunciaban importante bajada de las temperaturas en la Sierra de Guadarrama con algunas nevadas. Para el lunes (día en el que íbamos a realizar la ruta), el cielo iba a estar cubierto pero sobre todo anunciaban viento de hasta 70 km hora, sin previsión de nevadas y con temperaturas mínimas entorno a -3 grados en Cabezas de Hierro, con mejoría de la nubosidad a partir del mediodía.

La idea era subir a las Cabezas de Hierro desde el Puerto de Cotos, para después tomar parte del recorrido de la Cuerda Larga hacia Valdemartín, y en función de como fuésemos de tiempo, ir a la Bola del Mundo y bajar por la Loma del Noruego o volver rodeando la estación de Valdesquí por el perímetro que va paralelo a la Loma del Noruego, que nos ahorraría algo de tiempo.

Como es habitual cada vez que voy a la Sierra de Guadarrama y quiero subir por alguna canal, estuve revisando el magnífico libro "Guadarrama. Iniciación al alpinismo invernal", de Angel Luis Manzaneque, para elegir la vía de acceso más adecuada de ascenso a las Cabezas de Hierro, siempre buscando una sin mucha dificultad que se amolde a nuestro nivel. La idea era subir por una larga canal que coincide con el sendero PR - 27 una vez que se sale de la zona boscosa al Circo de las Cerradillas. Esta canal según el libro tiene una pendiente media de 35º, y nos dejaría en la parte este de la base de Cabeza de Hierro Menor.

Salí de Toledo a las 06:30 h rumbo a Majadahonda donde quedamos siempre. La cosa ya no empezaba bien ya que pillé atasco en Parla en la A-42 y después en la M-50, lo que supuso retrasarme unos 35 minutos. Esto nos impediría empezar la ruta no más tarde de las 08:30 h como hubiéramos deseado. Tras recoger al resto de "la expedición" en Majadahonda, emprendimos rumbo al Puerto de Cotos, llegando a su aparcamiento entorno a las 08:40 h. Ya en el aparcamiento había más de 10 coches (se notaba el retraso, porque habitualmente solemos ser de los primeros en llegar). La temperatura del coche marcaba 5 ºC, pero con el cielo totalmente cubierto y algo de niebla, soplando un leve viento. Tras los preparativos de mochila, crampones, ropa, comida etc nos pusimos en marcha a las 09:10 h.

Comenzamos por la carretera que sube en dirección al aparcamiento de la estación de invierno de Valdesquí (feo comienzo para una ruta de montaña), para al cabo de unos 800 m a la altura de una vaya metálica girar a la izquierda para tomar el PR-27, que nos llevó hasta el refugio de Pingarrón. Nada más tomar este camino, empezamos a encontrarnos con las primeras placas de hielo y nieve dura, por lo que decidimos ponernos los crampones para mayor seguridad. Llegamos al refugio de Pingarrón, y tras unas dudas (por una mala interpretación de las rutas leídas), tomamos de nuevo el PR-27, siguiendo las señalizaciones blancas y amarillas de los troncos de los árboles. Este sendero pedregoso nos va adentrando ya en la zona boscosa. Al comienzo de esta zona boscosa, la nieve se había derretido. por lo que decidimos quitarnos los crampones para evitar la desagradable sensación de ir pisando piedras. Desde el refugio Pingarrón tenemos unos 400 m de bajada con algún giro hasta llegar al primero de los distintos arroyos que atravesamos, en el que existe un puente de madera, el arroyo de las Guarramillas. Este arroyo según la altimetría de la ruta corresponde al punto más bajo de la misma.

Rober y Jesús en el arroyo de las Guarramillas

Tras pasar el puente giramos a la izquierda para seguir ascendiendo

Una vez pasado el primer arroyo del recorrido, giramos a la izquierda para comenzar una progresiva subida que va dejando al principio el arroyo debajo a la izquierda. A partir de aquí comienzó a aparecer de nuevo nieve dura en el camino, por lo que decidimos volver a ponernos los crampones, los cuales ya no nos quitaríamos durante el resto del recorrido. La verdad es que el hecho de poner, quitar y volver a poner los crampones nos hizo perder bastante tiempo. Según he leído durante el recorrido por el PR-27 hay alguna zona en la que el bosque se abre un poco y se divisan tanto Peñalara como las Cabezas de Hierrro, pero la verdad es que debido a la niebla nosotros no veíamos nada.

Jesús ascendiendo por el PR-27

Un selfie

Tras unos 700 m de subida alcanzamos una bifurcación del sendero donde hay un poste de madera, en este lugar nosotros en lugar de seguir de frente seguimos hacia arriba a la derecha. Es importante ir siempre pendientes de las marcas de los árboles. Tras algún sube y baja, seguimos dentro de la zona boscosa y pronto aparece una nueva bifurcación, señalizada con paneles de madera con distancias indicadas: hacia la izquierda a Rascafría y hacia la derecha a Cabezas de Hierro. Nosotros seguimos hacia Cabezas de Hierro que según el panel indicativo estaba a 2,8 km.

Bifurcación camino

Jesús y Rober en la bifurcación

Continuamos el sendero, y en tramo de unos 500 metros tuvimos que vadear 3 arroyos. El primero de este tramo lo cruzamos fácilmente con ayuda de un tronco.

Cruzando el nuevo arroyo

Tras pasar este arroyo volvimos a pasar un nuevo riachuelo sin ninguna dificultad, para unos metros más adelante encontrarnos con uno más caudaloso y más ancho que el anterior. Este nuevo arroyo nos hizo subir un poco su curso por su margen derecha para encontrar un punto por donde pasarlo con mayor facilidad. Tras unos metros de ascenso, conseguimos encontrar un estrechamiento en el mismo para cruzarlo. Una vez pasado este riachuelo nos apareció una corta pero empinada loma con nieve blanda que tratamos de sortear en diagonal para salir por fin de la zona boscosa y llegar a lo que según intuimos por el gps era el Circo de las Cerradillas.

A este nivel, según el gps llevábamos unos 4 km de recorrido y 1.30' de marcha (paradas incluidas). A partir de aquí iba a comenzar lo verdaderamente duro del recorrido, no sólo por la orografía del terreno (se ascienden unos 500 m de desnivel en unos 1.7 km), sino por la climatología adversa.

Comenzamos subiendo guiándonos por el gps, ya que debido a la niebla no teníamos referencia visual de las Cabezas de Hierro, pero pronto encontramos un nuevo arroyo pequeño junto con algún hito de piedra, que venía a coincidir con el PR-27, por lo que el arroyo debería ser el de las Cerradillas. La verdad es que hay que decir que los hitos de piedra son muy escasos y cuesta mucho seguirlos, por lo que nosotros tomamos como referencia el arroyo, siguiendo su margen derecho en sentido de la subida (el izquierdo en sentido del curso del arroyo).

En el Circo de las Cerradillas, junto a un hito de los pocos que enconttramos.

Al principio la pendiente era llevadera, pero poco a poco el terreno se iba empinando cada vez más. La nieve es este primer tramo estaba blanda, pero sin hundirnos excesivamente.

Tras un tramo de subida el arroyo desapareció bajo la nieve, eso unido a que no veíamos los hitos de piedra hizo que tuvíesemos que hacer uso de nuevo del gps, para progresar. La pendiente iba en aumento , y teníamos que hacer pausas cada pocos pasos para descansar. En algunos tramos tuvimos que zizagear para reducir la dureza del recorrido. Según el gps tuvimos pendientes medias del 33-35 % con alguna de más del 45 %. La idea era llegar al hombro entre las 2 Hermanas para alcanzar el PR-11 (la Cuerda Larga). Llegó un momento, cuando estábamos a unos 400 m de Cabeza de Hierro Menor, en que la situación fue a peor. La niebla hizo que la visibilidad fuera nula (no se veía a más de 3 m), y por si fuera poco empezaba un viento fortísimo, que nos dificultaba a veces el equilibrio. En este punto Rober y yo planteamos la posibilidad de volvernos, pero sensatamente Jesús pensó que la vuelta podría resultar más peligrosa que continuar en busca de la Cuerda Larga. Por suerte la nieve estaba blanda y no hizo falta hacer uso del piolet, con los bastones era suficiente. Seguimos hacia adelante y cruzamos algunas placas de hielo, pero los crampones agarraban bien. Para salvar la pendiente y alguna zona rocosa los últimos metros de subida nos desplazamos un poco hacia el este subiendo en diagonal a la pendiente. Por fin tras aproximadamente 1h15' de subida llegamos a la base de Cabeza de Hierro Menor, con un fuerte viento y con visibilidad escasa, eran entorno a las 12:00 de la mañana. Dada la climatología adversa desistimos acercarnos a Cabeza de Hierro Mayor, ni subir al hito de Cabeza de Hierro Menor, ya que había que pasar algunas piedras y podría resultar peligroso.

En esta zona bordeamos Cabeza de Hierro menor por el este para buscar una zona resguardada del viento para comer algo. La sensación térmica era de mucho frío, de hecho el rato de quitarme los guantes para comer se quedaban los dedos casi dormidos.

Reponiendo fuerzas bajo Cabeza de Hierro Menor

Tras la pausa de unos 20 minutos, reanudamos la marcha en dirección a Valdemartín, intentando seguir ya el recorrido de la Cuerda Larga. Pensábamos que ya habíamos superado las complicaciones, pero nada más lejos de la realidad. Nada más salir de la zona de rocas que nos protegían, el viento soplaba huracanado. Eso unido a la escasa visibilidad, hizo que nos encontrásemos en una situación extraña. La fuerza del viento era tal que teníamos problemas para mantenernos en pie, teniendo que desplazarnos en algunos momentos en diagonal, e incluso a veces teniendo que apoyar fuertemente el bastón para no caernos al suelo. A Jesús se le ocurrió la "brillante" idea de contarme la película Everest (pensaba que le estaba afectando el mal de altura, jeje).

Por esta zona encontramos ya algunos hitos de la Cuerda Larga (PR-11), lo que dentro de la tensión hizo que nos sintiésemos algo más tranquilos. Aunque el año anterior Jesús y yo habíamos llegado hasta las proximidades de la Cabeza de Hierro Menor desde Navacerrada, por la ausencia de visibilidad no recordábamos nada del trayecto, pero éramos conscientes de que una vez llegados a Valdemartín (que no debía estar muy lejos), teníamos cerca las pistas de Valdesquí.

El tramo de Cabeza de Hierro Menor al Cerro de Valdemartín es de unos 2,5 km, y básicamente consta de una bajada de algo menos de 1,5 km, para luego un duro ascenso de casi 1 km en el que se salvan casi 130 m de desnivel. En todo momento debíamos ir siguiendo algún hito suelto y sobre todo el gps. Durante la primera parte de descenso la zona estaba muy pelada de nieve, solo había alguna placa de hielo, pero ya en la loma de subida a Valdemartín encontramos nieve blanda. Subiendo el tercio final hasta Valdemartín, Jesús empezó a tener molestias en los cuádriceps, pero a su ritmo consiguió llegar. A mi esta parte del recorrido se me hizo especialmente dura.

Tras la exigente subida conseguimos alcanzar la enorme antena que señala en Cerro de Valdemartín, entre la espesa niebla. Al llegar aquí aprovechamos la protección de la antena para descansar un poco y elegir la ruta para continuar. En este punto vimos el "cielo abierto", ya que era una zona conocida y "a las malas" teníamos al lado (por decir algo porque no la veíamos) el vallado y algunos remontes de la estación de Valdesquí; además todo lo que nos quedaba era bajada. Ahora tocaba decidir como bajar hasta el coche. Teníamos 3 posibilidades para bajar: ir a Bola del Mundo para bajar por la Loma del Noruego hasta Cotos, rodear el vallado de Valdesquí para llegar al aparcamiento de la estación o intentar bajar por las pistas de la estación. Al final nos decidimos por esta última opción ya que resultaba la más corta y segura, y además en el gps aparecía como un camino (imagino que en el verano).

Reanudamos la marcha y a la vez que discutíamos cómo volver, milagrosamente el cielo se despejó unos segundos permitiéndonos ver el vallado de la estación (aunque estábamos a unos 50 m, debido a la niebla no la veíamos), cercionándonos de este modo que íbamos con el rumbo equivocado, dirigiéndonos hacia el sur en lugar de al oeste. Rápidamente el cielo se volvió a cubrir apareciendo la niebla, pero ya conseguimos llegar al vallado sin problema. Una vez aquí aprovechamos para grabar un vídeo de unos segundos donde se puede apreciar la poca visibilidad y la fuerza del viento, ya que durante el tramo de la Cuerda Larga nos resultó imposible ni siquiera sacar la cámara.

Siguiendo el vallado aprovechamos una zona de apertura para entrar en las pistas y bajar por una de ellas. Aquí todavía la visibilidad era escasa, pero por contra el viento ya no soplaba tan fuerte como allí arriba, aunque aún era considerable. De hecho yo consideraba que la estación estaba cerrada , ya que los primeros metros de descenso no vimos a nadie.

Al inicio del descenso de las pistas de Valdesquí

Tras unos 600 m de descenso llegamos a una zona de telesilla, donde había 2 esquiadores y un responsable de la estación. Le comentamos que nos habíamos metido por las pistas para llegar al coche ya que arriba había muy mala climatología. Jesús le propuso que nos dejase bajar en el telesilla (tiene mucho morro), pero nos dijo que eso no era posible al no tener forfait, aunque amablemente nos indicó la zona por la que deberíamos bajar sin molestar a los esquiadores. También nos comentó que en la zona de Valdemartín se habían registrado vientos de entre 95 y 100 km/h.

Cerca de la zona del telesilla

Ya en las pistas de la estación

Bajando por las pistas

Desde aquí en poco más de 1 km de suave bajada llegamos a la entrada de la estación de esquí, donde había ya bastante más gente. En este lugar nos quitamos los crampones y tan solo nos quedó recorrer unos 2,5 km por la carretera que va a Valdesquí desde Cotos. A las 14:40 horas llegamos por fin al coche.

En el aparcamiento de Cotos de regreso

A pesar de que las vistas fueron nulas y no pudimos disfrutar de la montaña como hubiéramos deseado, fue una ruta de gps y orientación pura y dura, en la que todos los méritos se los debemos a Jesús, ya que fue el quien nos iba guiando la mayor parte del recorrido.

En total con paradas (sobre todo para mirar continuamente el gps) tardamos poco más de 5h30', de los cuales el tiempo real en movimiento fueron algo menos de 3 horas. El gps marcó una distancia recorrida de casi 13,5 km.

Aquí dejo varias fotos con las estadísticas de la ruta realizada, junto con una foto del canal por el que ascendimos, que tomamos a la semana siguiente durante una ascensión a Peñalara. Para descargar el track en formato GPX pulsar sobre el mapa.