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TREN CREMALLERA Y LAGO DE ARTOUSTE









1. Introducción y curiosidades.

   El tren de Artouste es un pintoresco tren cremallera, parecido a los trenes turísticos que recorren las ciudades, pero que discurre en un entorno de alta montaña a gran altura por encima del valle, a cerca de 2000 msnm, en un trayecto de unos 10 km. En concreto, es el tren turístico más alto de Europa en vía estrecha, y con sus 50 cm de ancho de vía, permite llegar a la cima del Valle de Ossau. Es posiblemente una de las excursiones más curiosas que se pueden hacer en todo el Pirineo, sobre todo con niños, a la vez que al ser una excursión apta para todos los públicos, permite aproximar a la alta montaña a personas que por su condición física, edad u otras dificultades no pueden disfrutarla con normalidad.

   El recorrido del tren, que dura aproximadamente 1 hora (ida y vuelta son unas 2 horas), llega a los pies de un sendero que asciende hasta el bonito lago de Artouste, situado a 1997 m, en unos 15-20 minutos. Este lago es de origen glacial, y fue ampliado gracias a una presa artificial . La presa de Artouste retiene un volumen de 24 millones de metros cúbicos, siendo la presa más grande de los pirineos atlánticos, y sirve para alimentar las centrales hidroeléctricas de Ossau. Este lugar es perfecto para relajarse y disfrutar de la belleza que nos rodea. Si se desea, desde aquí se pude realizar alguna excursión más larga, como la ascensión hasta los lagos de Arrémoulit, que en una fuerte subida de cerca de 1 hora llega al lago más grande de los mismos.

   Para acceder a la estación del trenecito, que se encuentra a unos 2.000 msnm en una gran pradera, hay que subir durante algo más de 10 minutos por el telecabina de la Sagette, situado  en la base de la estación de esquí de Artouste-Fabrègues. En el punto de partida del trenecito,  al lado de las instalaciones del centro de esquí de Artouste-Fabrègues, existe un restaurante panorámico y unas preciosas vistas al Midi d'Ossau.

    Una vez subidos al tren, la excursión se inicia atravesando el túnel de Ours, de 314 m de longitud, tramo durante el cual estamos en completa oscuridad y con el ruido de una antigua locomotora. Este túnel se excavó con las dimensiones exactas de la locomotora y los vagones, por lo que unido a la oscuridad total del tramo se puede tener una sensación un poco agobiante. Pasado el túnel encontramos el valle de Soussuéou y cruzamos la parte superior de la estación de esquí de Artouste. A partir de aquí recorreremos la elevada vía que discurre por la ladera de la montaña del valle glaciar, con algunos tramos que no son aptos para personas con vértigo. Durante este recorrido  de unos 10 km contemplaremos los 3 Arcizettes, la meseta del Cezy con las gargantas de Herrana en su parte inferior, la meseta de Arres, la Bergerie, el lago de Ours en el fondo del valle y los barrancos de Arrouy. Llegados al punto de destino podemos admirar las cumbres de Luzien (2826 m) y del Palas (2974 m), los senderos de acceso a los lagos de Carnau y de Migouelou, y el puerto de Artouste. En el recorrido del tren hay 4 cruces de vía, en los cuales a veces el tren se detiene para dejar paso al tren que desciende.

    Durante el lento viaje del trenecito, podemos disfrutar de las siluetas montañosas de los Pirineos, sus verdes praderas, sus lagos y pequeñas cascadas del agua que caen de las cumbres. Además se pueden observar algunos de los animales que habitan en estas montañas aparte de las típicas vacas, como son los sarrios, los quebrantahuesos o las marmotas (nosotros vimos varias durante el trayecto).


Plano recorrido tren Artouste.


   Este trenecito, tiene una larga historia. Intentando buscar nuevas fuentes de energía renovables, en 1924 la Compañía de Chemins de Fer du Midi inicia la construcción de una gran presa conectada con los lagos naturales de altitud, gracias a una importante red de canales, para alimentar las centrales hidroeléctricas del valle de Ossau. Para transportar los millares de obreros que durante 8 años trabajaron en la construcción de este ambicioso proyecto, así como los materiales y la logística de la obra, se creó un pequeño tren cremallera. En 1932 cuando finalizó la obra, se conservaron las vías ya que eran imprescindibles para el mantenimiento de la presa. Posteriormente, el Conseil Général de los Pyrénées Atlantiques, con la idea de promover el turismo, acuerda junto con la Compañía de Chemins de Fer du Midi su uso turístico con el fin de explotar los paisajes de altura del Valle D'Ossau. En este momento el trenecito de Artouste remolca dos o tres plataformas de madera donde se instalarán las sillas. Funcionando con un motor Renault, circula solamente los domingos de verano, y es explotado por ferroviarios retirados. En 1957, se facilita el acceso al paraje al ser sustituido el antiguo teleférico por uno nuevo. La creación de una estación de esquí a finales de los años 60 refuerza su atractivo turístico. De esta manera, el tren en invierno sirve para llevar a los esquiadores a las pistas y en verano para transportar a los senderistas y montañeros. En 1984 la telecabina de Sagette sustituye al teleférico antiguo, con lo que el tren deja de estar operativo en invierno. En la actualidad, el trenecito también se utiliza para el mantenimiento de la presa y para la central subterránea del lago de Artouste.

   El tren de Artouste sólo está operativo desde mayo a octubre, y tiene diferentes tarifas según la modalidad de billete elegida (descubrimiento, campista, caminante o temático). El billete incluye el telecabina y el tren (ambos ida y vuelta). En nuestro caso nos costó 25 euros cada billete de adulto y 21 euros la niña (menores de 4 años es gratuito). Para más información sobre horarios y precios dejo enlace a la web del tren:

https://www.altiservice.com/es/excursion/pequeno-tren-de-artouste


   Para terminar la introducción, señalar que es aconsejable llevar algo de abrigo aunque sea pleno verano, ya que nos movemos en altitudes de más de 2000 m y puede hacer fresco y viento. En la estación del lago también hay un bar donde se pueden comprar bebidas.




2. Cómo llegar.

   Desde el valle de Tena hay que llegar a Francia por la carretera A-136 pasando el Puerto de Portalet. Después se continúa por la carretera D934 para desviarse a la derecha unos 16 km más adelante, a la altura del Lac de Fabrègues, en la pequeña población de Artouste, que se debe bordear hasta llegar a la zona de aparcamiento de la estación de esquí de Artouste. Allí, junto a la base del telecabina de Sagette, comienza la excursión.


Desvío cerca de Artouste.


Siempre bien indicado.




3. Descripción de la ruta.

   Como aperitivo a la ruta que iba a realizar en solitario al día siguiente (Faja de Pelay) durante nuestra estancia de 4 días por tierras pirenaicas, elegimos una excursión (aunque realmente con poco esfuerzo físico) en la que la niña pudiera disfrutar de la montaña, a la vez que se divertía en un trenecito, ya que los trenes turísticos le encantan. La última vez que vinimos a los Pirineos, 4 años atrás, no pudimos realizar esta excursión porque por entonces el trenecito había cerrado la temporada estival. La idea era llegar en el tren cremallera hasta los pies del sendero que conduce al lago de Artouste, para subir al mismo en un corto trayecto de unos 2 km (ida y vuelta).

   Tras salir de Jaca, donde teníamos el hotel, tomamos dirección a Francia por el Portalet. Me sorprendió que el bonito embalse de Lanuza a nivel de la zona de Sallent de Gállego estaba muy vacío, a diferencia de años anteriores, notándose la sequía que azotaba la península incluso en estas zonas montañosas.


Foto desde el Portalet con el Midi d'Ossau a la derecha.


   Tras pasar el Portalet, donde paré a hacer alguna foto con un viento importante que hacía que la sensación térmica fuera de mucho frío, en unos pocos kilómetros de descenso llegamos a los pies del bonito lago de Fabrègues para rodearlo, y aparcar en el parking de la estación de esquí de Artouste.





   Compramos los billetes (del telecabina + trenecillo) cuando eran las 10:45 h, dándonos mucha prisa para intentar tomar el tren de las 11:00 h, ya que al partir con una periodicidad horaria, en caso de perderlo  debíamos esperar al tren del mediodía.


Taquillas del telecabina y el trenecito.


   El telecabina de Sagette, que nos subió en unos 10 minutos hasta la estación de salida del tren, gana bastante altura en su corto recorrido. 


Telecabina de Sagette.



Las 2 Marías subiendo en el telecabina.


Subiendo en el telecabina sin nada de vértigo.


   Durante la subida, existen unas bonitas vistas del lago de Fabrègues y del Midi.



Lago de Fabrègues al fondo y el Midi sobresaliendo.


   A las 11:00 h en punto llegamos al final del telecabina, y fuimos corriendo para buscar el punto de salida del tren de Artouste, que estaba casi repleto. 


Llegando al final del telecabina.



Estación de salida del tren de Artouste.


   En la salida del trenecito había una pequeña fila de unas 5 personas. Tras cercionarse el revisor de que teníamos sitio, nos subimos al tren dispuestos a vivir una experiencia inolvidable.



Antes de iniciar la ruta.



   Nada más comenzar el recorrido, el tren se adentra en el túnel de Ours. Este túnel a pesar de tener poco más de 300 m de longitud, a la ida se me hizo larguísimo, ya que es muy estrecho, apenas cabe la locomotora y los vagones, y está completamente a oscuras. No se en caso de emergencia como podrían evacuar a los pasajeros.


Al fondo de la imagen se observa la salida del túnel.


   Tras salir del túnel, encontramos el primer cruce de raíles, a la vez que tenemos la vista de la meseta del Soussouéou. Delante se elevan los 3 Arcizettes, que se identifican por sus pliegues. La belleza de los paisajes a partir de ahora compensaba la bochornosa oscuridad del túnel. Desde este punto, las vías del tren van a ir serpenteando a lo largo de la ladera.


Según vamos avanzando a nuestra izquierda se levantan enormes picos.


Una de las numerosas curvas del tren en su recorrido.


   Las vistas a nuestra izquierda eran magníficas, con picos que superaban con creces los 2500 m de altitud. 



María no dejaba los prismáticos.


   Durante el viaje vimos bastantes marmotas que se acercaban mucho a las vías, acostumbradas ya a los turistas.


Una de las numerosas marmotas que vimos durante el recorrido.


   En el fondo del valle existen numerosas granjas con gran cantidad de vacas pastando, a buen seguro que no les falta comida.


A lo lejos se ven granjas y vacas pastando. También se ven picos con nieve.


   A medida que el tren iba avanzando, la caída hacia el valle iba siendo mayor, pero a pesar de tener vértigo, no me dió sensación de ello. Para alguien que tenga vértigo, es aconsejable colocarse a la ida en los asientos de la derecha, y a la vuelta en los de la izquierda, para no ir pegados a los cortados.


Aquí se observa el recorrido del tren por la ladera y la caída hacia el valle.


   A la vez que progresamos, el valle del fondo también se va haciendo más estrecho.



El valle se estrecha a medida que avanzamos.


   Admirando las vistas en todo momento, llegamos a otro de los cruces de vías de los que hay en el recorrido, donde el tren que volvía tuvo que esperar un poco para que pasasemos nosotros.


Cruce de trenes en el cambio de vía.



María se lo pasaba en grande.



   En unos 50 minutos de trayecto, que se nos hizo cortísimo, llegamos a la estación del tren del Lago de Artouste. En la estación existe un bar, una tienda se souvenirs y lavabos.



En la estación del lago de Artouste.







Desde esta foto tomada en la estación se observa el serpenteo de las vías.


   Al lado de una caseta de control de los maquinistas del tren, comienza el sendero que conduce al lago de Artouste, muy bien señalizado.



También se indican los horarios de vuelta de los trenes.



   El siguiente tren retornaba a las 13:15 h, por lo que disponíamos de un tiempo ajustado para subir al lago, comer algo y volver. 

   La primera parte del sendero es un tramo de escalones empedrados que va zizageando ganando poco a poco altura. 


Ganando altura después del primer tramo de escaleras.


   Después continúa un sendero bien marcado, bastante pedregoso.


Tras el tramo de escalones comienza el sendero pedregoso.


Trenecito visto desde las alturas.


   Pasados los primeros 400 m, la subida se suaviza.



Detrás de la niña se observan pequeños arroyuelos que descienden.


   Después tuvimos que atravesar una zona de bastantes piedras e hicimos un descanso para que la niña repusiese fuerzas.



Descansando durante la subida.


Cada vez quedaba menos.



   Antes de llegar a las inmediaciones del lago de Artouste, atravesamos un puente metálico y una pequeña subida de escaleras de piedra.


Puente antes de llegar al lago.


   En poco más de 20 minutos (algo menos de 1 km según el gps), a ritmo lento, llegamos al bonito lago de Artouste, salvando una zona de piedras al lado de una caseta. Este lago está rodeado de numerosos picos que rondan los 3000 m.



María en el lago de Artouste.



Madre e hija en el lago.



Arriba a la dercha el Pic Palas, con sus 2.969 m de altitud.



   Una vez en el lago, María y la niña se quedaron comiendo algo y yo aproveché para cruzar el dique de contención del lago - presa, para realizar algunas fotos del fondo del valle.



María comiendo en el lago.



Panel informativo del complejo hidroeléctrico en la presa.



Vista del lago de Artouste antes del dique de la presa.



A través del dique se pasa de un lado a otro de la presa.



A la izquierda las vías del trenecito. Foto tomada pasado el dique de la presa.



Valle d'Osseau desde la presa de Artouste.



   Tras una media hora disfrutando del bonito lago y comer algo, emprendimos la vuelta a las 12:55, dándonos prisa para no perder el tren que retornaba a las 13:15 h. En apenas 15 minutos volvimos y nos subimos al tren a tiempo.

   En total la distancia de esta pequeña excursión ida y vuelta,  incluyendo los metros que recorrí cruzando el dique de la presa, fue de 2,2 km según el gps.








Mapa de la ruta.



   A las 13:15 h comenzó a circular el tren de vuelta.



Saliendo de la estación de vuelta.


   A la vuelta, las vistas del valle nos quedaban ya a la derecha.






Ahora las vistas hacia el valle son a la derecha.



   Y al poco tiempo llegamos a 2 de las curvas que hace el tren más vertiginosas y espectaculares, con mucho patio hacia el valle.







La caída hacia el valle da un poco de respeto.


   Pasado el primer tercio del recorrido de vuelta, el valle se ensancha y tenemos unas bonitas vistas de las praderas.



A medida que avanzamos las vistas del valle d'Osseau son mejores.


Se pueden observar algunas pequeñas cascadas que desembocan en el valle.


   Echando la mirada atrás, podemos ver de donde venimos ...






   Pasamos muy cerca de las vacas que estaban pastando ...











   Poco a poco íbamos llegando al último tercio del recorrido ...


Llegando a la última parte del recorrido.



   A la altura de los telesillas de la estación de esquí de Artouste, a pocos metros del tunel de Ours, se encuentra el último cruce de vías, donde tuvimos que estar parados más de 10 minutos hasta que pasó el trenecito que subía. Durante el tiempo que estuvimos parados, corría un moderado viento, por lo que la sensación térmica era de mucho frío.



Esperando a que pasase el tren de subida.



Telesillas de la estación invernal de esquí de Artouste.



   Tras esta espera, llegamos a la estación del trenecito después de pasar el oscuro túnel de Ours. En la vuelta tardamos 1 hora, ya que tuvimos que esperar más tiempo en los cruces de vía que a la ida.

   Ya en la estación del trenecito, entramos en la "boutique du petit train", donde existen souvenirs y ropa de montaña. Al lado estaba el museo del trenecito. 



Entrada a la boutique.



   Después de echar un vistazo a la boutique, tomamos de nuevo el telecabina de Sagette para volver al aparcamiento.



Estación del "petit train d'Artouste", donde se toma el telecabina de bajada.



   En unos 10 minutos descendimos hasta el aparcamiento, finalizando esta magnífica aventura-excursión, que nos encantó.



Final de la excursión.



   En definitiva, esta es una excursión que a buen seguro hará las delicias de niños y adultos. Es ideal para realizar en media jornada (mañana o tarde), y aprovechar la otra parte del día para realizar otras actividades que están a menos de 1 hora en coche, como visitar la tienda de chocolate de Lindt en Olorón (si nos gusta el chocolate) o el Parc Ours en Borce (bonito parque zoológico ubicado en la montaña, con unas vistas magníficas).

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