1. Introducción y curiosidades.
El macizo de los 7 Picos está situado en la Sierra de Guadarrama (Madrid), que pertenece al Sistema Central. Con una altitud máxima de 2138 m. está situado en el límite entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia (Castilla León), a unos 19 km al sur de Segovia. El pico más elevado de los que forman el macizo y en el que está situado el vértice geodésico es el el pico Somontano o 7º Pico. Este pico es el más oriental y el que está situado más cerca del Puerto de Navacerrada.
Este macizo se sitúa en la zona central del cordal montañoso principal de la Sierra de Guadarrama. Como característica, hay que decir que su cara norte pertenece al término municipal de La Granja de San Ildefonso (Segovia), mientras que su cara sur pertenece al de Cercedilla (Madrid). Este macizo está encajonado entre el Puerto de la Fuenfría al oeste, el Puerto de Navacerrada al este, el Valle de Valsaín al norte y el Valle de Navalmedio al sureste.
Su nombre procede de su inconfundible silueta, ya que su cornisa está delimitada por 7 pequeños picos de granito que se pueden ver desde bastante distancia en días despejados. La línea de sus cumbres describe una C orientada al sur, lugar que es la cabecera del valle de los 7 Picos. En este valle nace el arroyo Pradillo, que uno de los arroyos que forman el nacimiento del río Guadarrama. Seis de los picos están en la parte más alta, y el primero, el más occidental, llamado pico de Majalasna, está un poco apartado. Las laderas de este macizo están cubiertas por un denso bosque de pino silvestre y en la cara sur hay pequeñas zonas con algunos robles.
Existen algunas curiosidades sobre este macizo montañoso:
- en su honor, el Parque de Atracciones de Madrid tuvo en funcionamiento una montaña rusa llamada 7 Picos.
- aparece en la bandera y el escudo del municipio de Cercedilla.
- durante gran parte de la Edad Media a la Sierra de Guadarrama se la conoció como "Sierra del Dragón", por su silueta que tiene cierto parecido al dorso dentado de estos eres mitológicos.
- desde su cima se pueden ver las 3 sierras de la Comunidad de Madrid: Gredos, Guadarrama y Ayllón.
2. Cómo llegar.
3. Descripción de la ruta.
Aprovechando la primera nevada del otoño en la Sierra Madrileña a principios de noviembre, decidimos realizar esta ruta que teníamos en mente, en condiciones invernales. La nevada según la información meteorológica había sido abundante, pero al ser la primera de la temporada preveíamos que no habría mucho espesor acumulado. La idea en un primer momento era hacer la ruta circular más habitual, que va por la senda de los Herrreros hasta la pradera de los 7 Picos y luego asciende para llegar a la base del 7º Pico ,rodeándolos para después bajar hasta Collado Ventoso y volver por el Camino de Schmid, pero como describiré a continuación, la meteorología adversa nos lo impidió. Por eso he llamado a esta ruta "Semicircular a los 7 Picos" y no "Circular a los 7 Picos".
Cómo es habitual tras planificar la ruta con Jesús, salí de Toledo para recogerlo en Majadahonda y subir hasta el aparcamiento del Puerto de Navacerrada. Ya desde la autovía de la Coruña (A6), la sierra se veía completamente cubierta de nubes, y no se visualizaba ni la Bola del Mundo (visible desde muchos kilómetros de distancia en días despejados). Ni que decir tiene que los 7 Picos tampoco se veían.
Llegamos al aparcamiento de Navacerrada entorno a las 08:05 h, y éramos los únicos que estábamos en el mismo. Esto nos sorprendió, ya que habitualmente hay algunos coches. Seguramente la ola de frío de los días anteriores, y el día nublado, había desanimado a la gente a acercarse a la sierra. El cielo estaba encapotado, y hacía un viento bastante desagradable. La temperatura que marcaba el coche era de 3º C bajo cero, pero la ST era bastante más baja debido a que soplaba un fuerte viento.
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| Temperatura de -3ºC |
Viendo lo desapacible de la situación y las nubes, Jesús propuso buscar una ruta alternativa, pero tampoco había muchas más posibilidades, ya que lo que él quería era intentar hacer alguna excursión desde la Barranca, pero el hecho de tener que bajar otra vez hacia Navacerrada nos haría ya perder mucho tiempo. Finalmente decidimos hacer esta ruta.
Tras equiparnos y preparar las mochilas, lo cual fue un calvario ya que del frío que hacía al ponerme las botas las manos se me helaban, nos pusimos en ruta entorno a las 08:30 h. Para esta ocasión no llevábamos las raquetas porque no preveíamos mucho grosor de nieve acumulada, aunque si llevábamos los crampones. Comenzamos ascendiendo por la carretera o pista asfaltada que sube al lado del bar Dos Castillas en dirección a la Residencia Militar Los Cogorros, para al cabo de unos 600 m llegar a la altura de la pista de esquí del Telégrafo y girar a la izquierda para tomar el archiconocido Camino de Schmid.
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| Inicio del Camino de Schmid |
Comenzamos a caminar por el Camino de Schmid, para a pocos metros de su inicio tomar un desvío que sale a la izquierda hacia arriba, en el cartel del circuito de esquí de fondo, con la idea de ir ascendiendo en dirección a la Senda de los Herreros.
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| Comienzos del Camino de Schmid |
Tras unos metros, desembocamos en la llamada pista de esquí del Bosque (aún estaba cerrada porque no estaba abierta la estación), que tiene bastante pendiente, y ascendimos por la misma unos 300 m hasta llegar a una zona donde tuvimos que pasar debajo de unos telesillas, para alcanzar una especie de pradera donde tomamos la Senda de los Herreros (aproximadamente 1 km desde el inicio del recorrido). Este tramo fue el primero que nos hizo sudar. Por el momento la nieve estaba blanda y no había mucho espesor, por lo que no nos poníamos los crampones.
En esta zona ya había bastante niebla, aunque la Senda de los Herreros se delimitaba bien ya que el camino a pesar de la nieve estaba bien marcado. Debido a la niebla, no vimos la estatua de la Virgen de las Nieves ni el Alto del Telégrafo, aunque debimos pasar muy cerca.
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| La gente no respeta ni los entornos naturales |
Continuamos por el cómodo trayecto de la Senda de los Herreros, con algunas indicaciones de PR-8 en las piedras, hasta llegar a la Pradera de los 7 Picos. Aquí la Senda de los Herreros sigue a la izquierda, pero nosotros la abandonamos para seguir de frente y comenzar el tramo de mayor exigencia física del recorrido. A este nivel llevábamos recorridos unos 2,5 km.
A partir de aquí nos esperaba una zona boscosa y pedregosa de 1 km de recorrido, en el que se asciende un desnivel de unos 160 metros, y que resultó bastante engorrosa, ya que subíamos a las bravas y había escasos hitos (o al menos no los vimos). Además teníamos que ir sorteando grandes piedras y las ramas de los árboles que en algunas zonas se nos metían en la cara.
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| Durante el ascenso teníamos que agacharnos en algunos tramos por las ramas |
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| Selfie en esta zona tan desagradable de subir |
Por fin tras unos 40 minutos de subida llegamos a una zona donde el bosque clarea , en la que volvimos a encontrar la senda, y donde la visibilidad era bastante reducida, permitiéndonos sólo ver a algunos metros de distancia. Además al no estar ya bajo la protección de los árboles, el viento soplaba bastante fuerte y la sensación de frío iba en aumento.
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| Tras la zona boscosa volvimos a encontrar la senda |
En este punto estábamos prácticamente a los pies del 7º Pico o Pico Somontano, inconfundible por su forma característica, y llevábamos unos 3,5 km recorridos. Ni siquiera nos planteamos subir a su cima por las pésimas condiciones meteorológicas.
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| Jesús a los pies del Somontano |
Tras intentar rodear el gran montículo de piedras que es el pico Somontano descendiendo por su margen derecha buscando una zona para progresar, no vimos un trazado claro. Tuvimos que consultar el gps , ya que teníamos grabado el track de la ruta. En el gps, el track nos obligaba a atravesar unos grandes bloques de piedra siguiendo de frente, por lo que deshicimos los escasos metros que habíamos descendido y con cuidado sorteamos las piedras dejando tras nosotros el 7º Pico.
Continuamos progresando entre senda, bloques de piedra y la densa niebla, hasta las inmediaciones del 6º Pico. Por esta zona tampoco veíamos ningún hito. Aquí paramos bastante intentando buscar algún lugar para progresar de manera cómoda, pero el gps no nos aclaraba nada.
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| Progresando entre el caos de piedras |
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| Las piedras hacían formas curiosas |
Trepábamos y destrepábamos piedras para intentar buscar al menos un sendero definido, pero entre la visibilidad escasa, el viento y el hielo en las piedras, la situación se estaba complicando. Ante la imposibilidad de progresar con seguridad y no tener clara la ruta a seguir, llegamos a la altura de la base del 5º Pico (según el gps), y tomamos la decisión de bajar en dirección norte para alcanzar el Camino de Schmid entre la zona boscosa (aquí llevábamos 4 km recorridos en unas 2h10' con paradas).
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| Comenzando el descenso por la zona boscosa en dirección al Camino de Schmid |
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| A punto de enlazar con el camino de Schmid |
Curiosamente durante el descenso encontramos hitos de piedra durante todo el trayecto hasta el Camino de Schmid, cosa que nos resultó curiosa (no se si estos hitos estarán para situaciones de urgencia de poca visibilidad). Este recorrido de descenso fue de aproximadamente 800 m, y descendimos un desnivel de unos 200 m. Debido al fuerte desnivel, tuvimos que descender varios tramos con cuidado haciendo uso de las manos varias veces para apoyarnos en las piedras.
Durante el descenso buscamos un refugio entre los árboles para parar a comer algo. Sin mayor problema llegamos al Camino de Schmid, a pocos metros de donde sale el desvío de la Senda de los Cospes. Como la ruta era aún corta, decidimos prolongarla un poco más llegando hasta la Pradera del Ventoso, ya que sólo llevábamos unos 5 km de recorrido e íbamos bien de tiempo. La distancia entre la bifurcación de la Senda de los Cospes desde el Camino de Schmid y la Pradera del Ventoso es de tan solo unos 500 m pero de una subida aceptable. Durante este tramo de subida nos encontramos con el primer excursionista del día, que venía de la Senda de los Alevines, y que amablemente nos hizo 1 foto.
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| Camino de Schmid que sube hacia la Pradera del Ventoso |
Llegamos a la Pradera del Ventoso entorno a las 11:40 h (5,6 km de recorrido), y en esta zona alternaban las nubes con los claros, pero la situación meteorológica era muchísimo mejor que en la zona de los 7 Picos, parecía mentira que a apenas 1,5 km de aquí lo habíamos pasado tan mal. En esta pradera paramos a hacer varias fotos (aprovechando el momento en el que clareaba el cielo), aunque desgraciadamente las nubes nos impidieron fotografiar las vistas en la distancia.
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| En la Pradera del Ventoso |
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| Selfie de Jesús en la Pradera del Ventoso |
Mientras estábamos aquí, llegó a la pradera un cilclista con una bici todoterreno, parecía increible que pudiese rodar por la nieve. Le pedimos la bici para hacer alguna foto y amablemente nos la prestó.
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| Bonita panorámica en la Pradera |
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| Con la bici todoterreno |
Tras un rato aquí, emprendimos la vuelta hacia el puerto de Navacerrada por el Camino de Schmid. La vuelta desde la Pradera del Ventoso hasta el aparcamiento del Puerto de Navacerrada es de aproximadamente 4,4 km (según el gps). Básicamente se divide en 2 tramos: un primer tramo de unos 2 km de suave bajada, y un segundo tramo de 1,6 km de suave subida hasta llegar al inicio del Camino de Schmid. Desde aquí tenemos unos 600 m de bajada por la carretera asfaltada por la que subimos al inicio hasta el aparcamiento
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| Jesús a la vuelta en el arroyo del Telégrafo |
Durante la vuelta no vimos a nadie hasta la parte final del recorrido, donde ya nos encontramos con algunos senderistas, que incluso iban con perros.
Por fin llegamos al Puerto de Navacerrada y al aparcamiento, con una bonita estampa de la estación, y con mucha sensación de frío, que no habíamos notado durante la vuelta al ir resguardados entre el bosque.
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| Al fondo las pistas de esquí que bajan de la Bola del Mundo |
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| Final de la ruta. En el aparcamiento con mucho frío |
Llegamos al aparcamiento en torno a las 13:05 h, y el gps marcaba 9,9 km. Empleamos unas 4h 35' con paradas incluidas (según el gps sólo estuvimos en movimiento 2h 14').
En ningún momento empleamos los crampones, ya que la nieve estaba blanda y no tenía mucho espesor. Este es un claro ejemplo de que una ruta muy sencilla en verano (salvo el desnivel), puede convertirse en una ruta engorrosa y difícil con mal tiempo y sobre todo con poca visibilidad.
Aquí dejo unas fotos con las estadísticas de la ruta:
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| En rojo el track de la ruta que hicimos. En azul el track habitual que no pudimos hacer por el mal tirmpo |
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| Estadísticas de la ruta |
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