1. INTRODUCCIÓN Y CURIOSIDADES.
El Pico del Lobo, también llamado Portillo del Lobo o Portiel de los Lobos, con sus 2.274 m de altura, es el pico más alto de la Sierra de Ayllón, y tiene además el honor de ser el techo de la provincia de Guadalajara y de Castilla - La Mancha. Situado al Nordeste de la Cebollera Vieja, y rodeado de otras cumbres de más de 2.200 m, entre
los que destacan el Cervunal (2.194 m) al oeste, el Alto de las Mesas
(2.257 m) al norte y la Buitrera de los Lobos (2.221 m) al sur, es tapado por ellas, que casi impiden distinguirlo desde la vertiente segoviana. Este pico se caracteriza por sus abruptas laderas de la cara norte, donde se sitúa la estación de esquí de La Pinilla. A pesar de ser la cumbre de Castilla - La Mancha, no tiene el renombre de su vecino Ocejón (2.048 m), que presta su nombre a la comarca de los Pueblos Negros.
En su ladera norte se mantiene todavía la morfología de un pequeño glaciar de escasa longitud (nicho glaciar de La Buitrera), con laderas de mucha pendiente y una llamativa crestería delimitando la cubeta superior, donde los neveros del invierno son los que perduran más tiempo. De hecho es una de las pocas formaciones glaciares que se pueden encontrar en Castilla - La Mancha.
Mientras su falda sur en la provincia de Guadalajara se mantiene virgen, en la falda norte, provincia de Segovia, se sitúa como mencioné anteriormente la estación de esquí de la Pinilla. En la parte superior de esta zona, existió antiguamente un remonte mecánico que llegaba hasta la misma cima del Pico del Lobo, pero la adversa meteorología, sobre todo por la fuerza del viento en esta zona y la dificultad de crear zonas esquiables en la parte superior de la ladera, hicieron que estas instalaciones fueran abandonadas. En la actualidad, a pesar de las quejas de numerosos grupos ecologistas, quedan restos de algunas pilonas, cables grandes tirados en la ladera y las ruinas de la estación superior, algo que es verdaderamente vergonzoso.
En la parte inferior de esta ladera norte se encuentran las edificaciones de la estación de esquí de La Pinilla, a unos 1.500 de altura, que posee una estación intermedia dotada de varios remontes mecánicos a 1.750 m de altitud.
Debido a la inclinación de estas laderas, se forman en invierno algunas canales idóneas para iniciarse en el alpinismo invernal, entre los cuales destaca el Canal de Las Mesas.
Hay que mencionar que hace años se barajó la posibilidad de instalar una base militar en la cumbre del Pico del Lobo, hasta que en el año 2.004 el lugar dejó de ser zona de interés estratégico militar, y el 8 de noviembre de 2.005 el Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha, por decreto, declaró su protección natural mediante la creación de la Reserva Natural del Macizo del Lobo - Cebollera, que en 2.011 fue incluida en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
El Macizo del Pico del Lobo - Cebollera es el de mayor altura de la Sierra de Ayllón, conjunto montañoso que constituye el extremo oriental del Sistema Central, incluyéndose en él las tres cumbres de mayor altitud de toda la región: el Pico del Lobo (2273 m.), el Cerrón (2199 m.) y la Peña Cebollera Vieja o Tres Provincias (2129 m.). El punto más bajo del área es la desembocadura del Arroyo de las Canalejas en el río Berbedillo, con 1200 m. El macizo se caracteriza por una elevada complejidad hidrográfica y la alternancia de altas crestas y profundos valles encajados con laderas de fuertes pendientes. De sus faldas surgen los ríos Cerezuelo, Buitrera y de los Chorrillos, en su vertiente norte, de la cuenca del Duero; y el Berbellido, de donde sale el arroyo de las Canalejas, con su afluente arroyo de la Majada de los Carneros, y el del Ermito, con su afluente arroyo del Cibunal, en su vertiente sur, de la cuenca del Tajo.
La Sierra de Ayllón, con sus cerca de 900 kilómetros cuadrados de superficie, se extiende desde la Cebollera Vieja, al este del Puerto de Somosierra, hasta el Puerto de Grado, formando parte de los Montes Carpetanos, como prolongación de de la Sierra de Guadarrama hacia el nordeste. La mayoría de las cumbres que superan los 2.000 m de altura se sitúan en la cadena principal, que sirve de límite entre las provincias de Guadalajara y Segovia, tocando con la de Madrid en el nudo de la Cebollera Vieja o Pico de las Tres Provincias. Excepcionalmente aparecen algunas cumbres que superan los 2.000 m en tres de los cordales que se desprenden de la cadena principal hacia el sur y el sureste: en el cordal del Cerrón, en el cordal del Rocin y en el cordal del Ocejón.
A diferencia de la Sierra de Guadarrama, esta sierra tiene la ventaja de que es menos frecuentada por los montañeros madrileños que la de Guadarrama, sobre todo por encontrarse más alejada y por no disponer de tren como la estación de Cotos. Además esta sierra está muy despoblada , tiene largas aproximaciones a las cumbres y suele hacer peor tiempo que en Guadarrama. Por si fuera poco, su orografía es bastante compleja, especialmente por su vertiente sur, donde las pendientes son fuertes, con grandes barrancos, rocas cortantes, terreno muy abrupto y con caminos que han desaparecido en gran parte o se encuentran cubiertos de maleza por estar poco frecuentados.
2. CÓMO LLEGAR.
- Desde
Madrid: La
distancia desde Madrid a la estación de esquí de La Pinilla (inicio
de la ruta) es de unos 120 km, y se tarda entorno a 1h 25'.
Dependiendo del punto de partida, hay que tener en cuenta que tanto
en la M30 como en la M40 y la A1, se forman grandes atascos en hora
punta.
Se
debe tomar la A-1 (Autovía de Burgos). Se pasa el Puerto de
Somosierra y continuamos por la A-1, hasta llegar a la salida 103
para tomar la N-110 dirección a Riaza. Circulamos por esta carretera
y poco después de pasar el desvío hacia Cerezo de Arriba, sale un
desvío a la derecha hacia la estación de esquí de La Pinilla, que
tomamos. Esta carretera es algo más estrecha y con algunas curvas,
pero en unos 8 km nos conduce al aparcamiento de La Pinilla.
3. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.
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En amarillo la ruta realizada. |
Llevaba
tiempo queriendo subir al techo de Castilla La Mancha, pero casi
siempre los compañeros habituales de ruta ponían pegas debido a su
lejanía desde Madrid (peor me pilla a mi desde Toledo), y por los
atascos que se forman en la autovía de Burgos, lo que hace que
llegar al punto de inicio sea armarse de paciencia. La idea para
la temporada invernal había sido ascender al Pico del Lobo subiendo
por el canal de las Mesas, pero no nos fue posible cuadrar las
nevadas con los días libres. Aunque hubo una nevada bastante
importante en la Sierra de Ayllón los días posteriores a Semana
Santa, en esas fechas no me pude escapar.
Aprovechando
que iba a pasar la noche en Madrid, eché las cosas en el coche por
si me animaba a ir al día siguiente, ya que como nadie pudo
acompañarme me iba en solitario. Dicho y hecho, salí de Madrid a
las 9h de la mañana y tras “comerme” los típicos atascos en los
túneles del Pardo y otras retenciones hasta pasar San Sebastián de
los Reyes, llegué a la estación de la Pinilla a las 10:30 h. Ya a
lo lejos desde la carretera se veía el macizo montañoso con algo de
nieve, aunque sólo en la parte alta. En el aparcamiento de la
estación de La Pinilla no había ni un alma, parecía una estación
fantasma. La temperatura era bastante buena y el día soleado, con 15
ºC, por lo que tras preparar las cosas partí sólo con una
camiseta térmica.
A
pesar del calor que hacía, eché los crampones en la mochila porque
en la parte alta se veía nieve acumulada. Aunque la ruta en
principio no tiene pérdida y la climatología y visibilidad
anunciadas eran muy buenas, decidí llevar el GPS con algún track
guardado.
Una
vez preparadas las cosas, sobre las 10:40 h comencé a caminar desde
el aparcamiento por la carretera que sigue a la izquierda de la
entrada a la estación, y que rodea un edificio de apartamentos, en
sentido contrario a las agujas del reloj.
Tras unos 400 m por esta
carretera, tomé una pista forestal que comienza a ascender haciendo
lazadas entre en denso pinar dirección sureste.
Esta pista forestal
con visibilidad y sin nieve no tiene pérdida. La subida ya es dura
desde el principio, con rampas de cerca del 20 % o más, y hasta
llegar a la zona conocida como Las Peñuelas no tiene ni un sólo
descanso.
Antes
de llegar al primer kilómetro del recorrido, se atraviesa un arroyo
al lado de una estructura vallada, que viene de las laderas de la
montaña, donde existe el primer panel indicativo de la distancia al
Pico del Lobo.
El
sendero continúa ascendiendo entre el frondoso pinar en dirección
sureste, como mencioné anteriormente, haciendo algunas curvas en zig
- zag para sortear la pendiente.
Durante
el recorrido, me encontré hasta 3 grandes pinos caídos, que tuve
que saltar ya que obstruían el camino.
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Uno de los árboles caídos que encontré. |
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El sendero era empinado pero fácil de transitar. |
A
medida que iba ascendiendo, me iba encontrando con algún pequeño
nevero, que aunque estaba helado, pasé con cuidado sin ponerme los
crampones.
Sin
más problema que el cansancio físico, a los 2,2 km de recorrido,
llegué a un paraje donde el bosque comienza a abrirse y nos permite
tener ya unas magníficas vistas del Cordal del Pico del Lobo y el
Alto de Las Mesas a nuestra derecha (hacia el sur).
Si giramos a
nuestras espaldas, hacia el noroeste tenemos unas magníficas vistas
de la llanura castellana en su meseta norte. A pesar de que ahora las
vistas eran espectaculares, el cansancio físico era importante.
Llegado
al cordal (2.030 m), al sur del Cerro del Aventadero (sendero que
viene desde el noroeste procedente del Puerto de la Quesera), existe
otro panel informativo de la distancia al Pico del Lobo. Aquí el
terreno suaviza unos pocos metros y gira a la derecha (hacia el
oeste), antes de enfilar una dura loma que si estaba cubierta de
nieve blanda, en la que se hundían bastante las piernas.
Esta loma
conduce a las inmediaciones de Las Peñuelas. A continuación
flanqueé Las Peñuelas caminando a media ladera, por un tramo llano
pero atravesando un gran nevero.
Aunque la nieve estaba muy blanda,
esta ladera de nuestra derecha tiene bastante inclinación y
desciende de forma vertiginosa hacia los edificios de la estación
de la Pinilla, que se observan muy abajo al pie de la sierra, por eso con nieve dura hay que extremar las precauciones.
Pasado
este tramo llano, se afronta una suave subida hasta alcanzar el
Collado de Las Peñuelas (2.194 m), que se sitúa entre las cotas de
2.204 m a la derecha, y la de 2.211, a la izquierda. En cuanto se
pasa el collado, ya se ve el recorrido final hasta la cima del Pico
del Lobo, junto con las horrorosas ruinas del remonte en las
inmediaciones de dicha cima.
Continúo el sendero evidente,
dejando a mi derecha unos restos de vallado metálico desde donde
empieza la gran caída de la ladera norte. y descendiendo a la
vaguada a los pies del mismo pico.
Sin más problemas se enfila la
última loma hacia la cima del Pico del Lobo, pisando nieve bastante
blanda.
Unos metros antes de la cima me encontré con una pareja de
montañeros que descendían de la cima y que volvían hacia el Puero
de la Quesera, que amablemente me hicieron una foto.
Llegué a la cima del Pico del
Lobo cuando eran las 12:05 h de la mañana, y llevaba 4,9 km de recorrido según el GPS.
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Selfie en la cima. |
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La bandera del blog no podía faltar. |
Las
vistas desde la cima a la excepción de las ruinas son magníficas,
ya que nos encontramos prácticamente en el centro de la península,
y en muchos kilómetros a la redonda no hay cima más alta. Al norte
tenemos la meseta castellana y la mencionada estación de La Pinilla.
Al sur El Cerrón, con sus 2.197 m. Al oeste el Pico de las Tres
Provincias (2.128 m), también llamado Peña Cebollera o Cebollera
Vieja, y más cerca El Cervunal y el Alto de Las Mesas (2.257 m). Al
suroeste en la lejanía la Sierra de Guadarrama. Hacia el noroeste
las Peñuelas y el Cerro del Aventadero divisándose el Cordal que se
dirige hacia el Puerto de la Quesera, y más a lo lejos la Buitrera,
con sus 2.045 m.
En
la cima paré unos minutos a comer algo e hidratarme, teniendo que
ponerme el cortavientos ya que soplaba bastante viento y la sensación
térmica había bajado unos grados. Tras unas fotos, deshice unos
metros el camino que había traído hacia la cima y giré hacia el
oeste siguiendo la Cuerda de La Pinilla.
El recorrido rodea el Alto
de Las Mesas (2.257 m) por su cara sur, y sigue hacia el oeste. Si
nos asomamos entre algunas peñas rocosas a nuestra derecha, tenemos
las pistas de la estación de esquí de La Pinilla con el Gran Plató,
con sus empinadas canales como el Canal de Las Mesas (que por cierto
tenía nieve suficiente para subirlo).
Si miramos hacia nuestra
izquierda (hacia el sur), tenemos pronunciados barrancos y en la
distancia el Cerrón.
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Vista de "El Cerrón" tras rodear el Alto de Las Mesas. |
Después
de transitar aproximadamente 1 km por este cordal desde el Pico del
Lobo, subí a un hito cimero de una elevación que tenía muy cerca, con una altitud según el mapa del ING de 2.224 m,
por el paraje de los cuchillares del Cervunal, para hacer algunas
fotos y ver el mejor camino de bajada. Desde esta cima existen unas magníficas vistas a nuestro alrededor.
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Desde este punto se ve el sendero que recorrí desde el Pico del Lobo. |
Si siguiéramos el cordal hacia el suroeste llegaríamos a El Cervunal (2.195 m).
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El Cervunal en un primer plano desde esta cima. |
A
partir de este punto comenzaba el descenso. Decidí bajar a las
bravas hacia el noroeste buscando las pistas de esquí de La Pinilla.
Esta parte del descenso la hice con cuidado, haciendo zig-zag para
sortear la fuerte pendiente ya que el terreno es muy empinado y había
bastantes afloramientos rocosos, sin sendero marcado.
Descendidos
unos 700 m, llegué a una amplia pista de esquí, que aún mantenía
algunos tramos con nieve dura. Esta pista discurre a la derecha del
vallado de la estación. A medida que iba bajando, a mis espaldas se
iba dejando ver la zona del Gran Plató, desde donde sale algún que
otro canal, como el Canal de Las Mesas (objetivo invernal algún
día), y que como dije anteriormente, aún disponían de nieve para realizarlos.
Descendidos
unos 500 m por la pista cargando cada vez más las rodillas, en lugar
de seguir por las instalaciones de la pista de esquí hasta el punto
de inicio, continué por el sendero subiendo unos metros y llegando a
una zona que en los mapas viene como Las Cancheras (7,4 km de
recorrido).
A pesar de que llevaba GPS, me lié un poco y tuve que
rodear unos peñascos entre bastante maleza, con ramas y matorrales,
hasta que llegué de nuevo a un sendero que ya desciende dirección
noreste hacia el aparcamiento de la estación. Para seguir este nuevo
sendero, tuve que cruzar una valla para ganado, siguiendo paralelo a
la misma.
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Camino por el que descendí, dejando la valla a la derecha. |
Durante el descenso, en ocasiones tenemos algunas extraordinarias vistas a nuestra derecha del macizo del Pico del Lobo.
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Vistas del macizo del Pico del Lobo. |
Por
este sendero, paralelo la mayor parte del tiempo a la valla metálica,
y que va rodeando externamente las instalaciones de la Pinilla,
llegué a una especie de cobertizo de la estación, pero cual fue mi
sorpresa cuando vi que no podía acceder a la estación, ya que la
puerta estaba cerrada y había una valla muy alta. Enfrente de mi
había otra valla de aproximadamente 1.5 m de altura y se escuchaba
el caudal de un riachuelo detrás, oculto entre frondosa vegetación.
Dado
que la carretera estaba a escasos 100 m de donde estaba (ya que
escuché un coche pasar), decidí saltar la valla con cuidado en
busca del arroyo. El arroyo traía bastante agua, por lo que para
cruzarlo no me quedó más remedio que mojarme hasta la rodilla.
Pasado este arroyo, no me quedó más que subir unos metros entre
intenso matorral arbolado hasta la carretera. Una vez en la
carretera, tan solo tuve que andar 200 m hasta el coche.
Terminé
la ruta a las 13:50 h, con un calor bastante considerable (el coche
maracaba 27 º C), por lo que había empleado en la ruta algo más de
3h, paradas incluidas. Mi coche seguía sólo, por lo que no había
"rastro de civilización". La verdad es que la montaña
para ti solo no tiene precio.
Aunque la ruta queda un poco desdibujada por
la presencia de la pista de esquí y los restos de remontes y demás
estructuras abandonadas, es un recorrido bastante interesante, a la
par que supone alcanzar el techo de Castilla La Mancha.
Aquí
dejo una foto con la altimetría de la zona, junto con un enlace a
wikiloc para descargar el track de la ruta.
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