RUTA LA MENA - MACENAS (MOJÁCAR).

1. INTRODUCCIÓN Y CURIOSIDADES.

    El recorrido que describiré se sitúa a pocos kilómetros del Parque Natural del Cabo de Gata - Níjar y discurre principalmente por el sendero "La Mena - Macenas", sendero de pequeño recorrido de una longitud de 10 kilómetros, balizado con marcas blancas y amarillas como PR-A 96. Hay que mencionar que este sendero es el primer  sendero oficial de Mojácar, siendo señalizado y balizado en abril de 2.012. Este apacible sendero se desarrolló antaño allá por el siglo XlX, por el paso de mineros, transportistas y arrieros durante los 5 años de trabajo que duraron las explotaciones mineras de hierro de "La Mena de Macenas". Estas explotaciones vivieron su mayor esplendor entorno a 1.880, al comenzar a explotarse 3 minas de hierro en Sierra Cabrera, entre El Sopalmo y La Adelfa.  El hierro descendía en carros por la rambla de Macenas hasta su desembocadura en la playa, donde se cargaba en barcos. Tras unos años de trabajo, la actividad minera  se trasladó a las explotaciones mineras de la vecina localidad de Bédar. 

   Este camino paralelo a la costa, que serpentea junto al mar por los acantilados de las estribaciones de Sierra Cabrera, donde confluye con el Mar Mediterráneo, fue utilizado para transportar enseres y mercancías en animales de carga con carros, entre las cercanas localidades de Mojácar y Carboneras. Por él, circulaban los antiguos coches de gasógeno hasta los años 40. Debido a la erosión de del mar a la altura de la cala del sombrerico que se ha comido parte del camino, este camino ha quedado inutilizado.

   Aparte de este "pasado minero", durante esta ruta senderista también podemos encontrar restos del "pasado vigía" de esta zona, como son el Castillo de Macenas y la Torre del Pirulico o del Peñón.

    El Castilo de Macenas fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII. Es un tipo de torre-fortín, con planta en forma de herradura, apta para 2 cañones de 24 libras. Se accedía a ella por una puerta de altura con escala de cuerda. En la planta inferior se guardaban el polvorín y repuestos, en la intermedia la cocina y la habitación, y en la superior los cañones a barbeta y, hacia tierra, un parapeto alto aspillerado para fusilería. En 1.830 se informa que estaba desartillada y la guardaban un cabo y tres torreros. En 1.873 se indica que junto a la torre hay una casa cuartel de carabineros. Fue usada por la Guardia Civil, momento en la que se la dotó de una puerta en la planta baja que aún conserva.

     La Torre del Pirulico o del Peñón es una torre vigía situada en el peñón que se eleva sobre el mar en las estribaciones de un acantilado en el antiguo camino que comunicaba Mojácar con Carboneras en la zona de Playa Macenas. Es la última torre vigía que nos encontramos de estas características y comunicándose visualmente con la Torre del Rayo, constituye el sistema defensivo costero desde Adra hasta Mojácar. Construída durante la época Nazarí (siglos XII a XIV) se utilizó en el renacimiento (siglo XVI) como torre de vigilancia. La torre tiene forma troncocónica, se eleva sobre piedra viva y está ejecutada con muro de mampostería de piedra del lugar sin labrar. Tiene un hueco en su base que la atraviesa permitiendo desde su interior comunicar con el acantilado y con el mar. A unos 7 metros de altura se encuentra una puerta ventana de arco rebajado que permite el acceso a la única planta supuestamente abovedada que posee la torre vigía y desde la cual se supone que tendría acceso a la cubierta o plataforma. En el cerro de su espalda estaba la estancia de los carabineros que guardaban esta torre, y que se abastecían del agua dulce de la Fuente de las Cabras, situada al pie del chalet Rosa de los Vientos, a escasos metros de la orilla del mar.



2. CÓMO LLEGAR.

   El punto de inicio de esta ruta se sitúa al final del paseo marítimo de Mojácar, junto al Hotel Best Indalo, en la carretera AL-5107. En el lugar donde se encuentra el panel de la ruta existe una amplia explanada de tierra que sirve de aparcamiento.

Explanada para aparcar.

3. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.

   

En naranja la ruta realizada.

   Aprovechando una corta escapada por tierras de mi mujer,  decidí una tarde  hacer una ruta circular por el litoral almeriense de Mojácar. A pesar de estar en el mes de marzo, el sol apretaba bastante a esas horas, pero era el único momento de la corta estancia en el que me podía escapar.

   Dicho y hecho. A las 16 h llegué al punto de inicio de este recorrido, situado al final del paseo marítimo de Mojacar dirección a Carboneras (al lado del Hotel Best Indalo), en la margen derecha de la  desembocadura de la rambla de Alfaix, a unos 7 m sobre el nivel del mar. En el punto de inicio existe un panel descriptivo de la ruta.  

Panel informativo al inicio de la ruta.

   Nada más comenzar, a la altura de una piedra con franja blanca y azul se atraviesa un pequeño tramo entre vegetación, pasado el cual existe una corta subida pavimentada con piedra y con una barandilla, que nos introduce directamente en la zona de acantilados. El sendero en su primera parte transcurre por una estrecha y rocosa vía esculpida sobre un paraje de gran diversidad geológica con pequeños toboganes de subida y bajada, dejando siempre a nuestra izquierda unos bonitos acantilados. Desde la altura del sendero, se puede observar el fondo marino debido a la transparencia de las aguas costeras.

Pasada esta piedra se atraviesa un pequeño tramo de vegetación.

A la izquierda tenemos los acantilados.

    Durante este primer tramo, hasta llegar a la altura de la antigua mina La Mena, pasaremos por 2 pasarelas de madera. La primera pasarela atraviesa una rambla seca que desemboca en la playa de la Mena. Fruto del pasado minero de esta ruta,  aún quedan algunos restos de cargaderos, tolvas y bocaminas que sirven de refugio a varias especies de murciélagos y aves rapaces, como cernícalos y gavilanes.

Al fondo una de las pasarelas de madera.

Playa La Mena.

Mina La Mena.

    Un poco más adelante en el sendero, alcanzamos un peñasco con forma muy característica, llamado Piedra del Nazareno. Según cuenta la leyenda, en tiempos del auge minero de esta zona, un grupo de mineros estaban almorzando en este punto, cuando una gran roca se desprendió de la pared y cayó hasta donde se encontraban, teniendo que salir corriendo hacia la playa de Macenas. Al darse la vuelta, observaron que la roca caída tenía forma de Nazareno, considerando un milagro el que no ocurriera ninguna desgracia personal ya que esta roca frenó su caída justo antes de llegar al lugar donde se encontraban los mineros. 

Piedra del Nazareno.

Panel informativo.

    Nada más pasar la piedra del Nazareno, un suave descenso alcanza el nivel del mar a la altura del arenal de la playa de Bolmayor o playa de Macenas. En este punto el camino de tierra se ensancha en una amplia pista por la que pueden circular coches,  a la vez que vamos dejando a nuestra izquierda la playa de Bolmayor. Esta playa, debido a su gran profundidad próxima a la orilla, fue utilizada desde antiguamente para facilitar la carga en los barcos de mineral, esparto y hojas de palmito para la fabricación de escobas. En toda la extensión de esta playa se puede localizar una planta única en muchos kilómetros del litoral almeriense, la llamada Azucena de la Virgen Pancratium Maritinum, que florece en el mes de julio (de flores blancas muy aromáticas).

Playa Bolmayor.

Panel informativo en la Playa de Bolmayor.

   Tras caminar algo más de 1 kilómetro por esta playa, nada más cruzar la Rambla de las Cañadicas se alcanza el Castillo de Macenas (2,4 km de recorrido desde el inicio). La verdad es que esta zona en verano suele estar llena de coches y autocaravanas que rodean este castillo, pero por suerte en esta época del año había muy pocas. 

Castillo Macenas.

Panel informativo del Castillo de Macenas.

    Continuamos el camino y en unos 200 m , a la altura del Chiringuito Macenas, llegamos a un cruce de caminos señalizado con paneles. De frente se sigue por una amplia pista de tierra transitable para vehículos hacia la Torre del Pirulico, y a la derecha sale un camino hacia los observatorios. Yo tomo el camino que sale a la derecha, y que zizageando comienza a ganar altura poco a poco. Comienza ahora la parte más dura de la ruta, que junto a la sensación térmica elevada me hizo comenzar a sudar de lo lindo.

Paneles informativos en la bifurcación del sendero.

Ganando altura poco a poco.

    En algo menos de 1 km de ascenso (3,5 km de recorrido desde el inicio), y tras desviarme unos 50 m del sendero principal, alcancé el primer observatorio o mirador, a una altura de unos 100 m sobre el nivel del mar. Está formado por una caseta de madera y 2 mesas con bancos. Desde aquí existen unas magníficas vistas sobre todo de la Playa de Macenas y de Mojacár en la distancia, así como de la urbanización Playa de Macenas y Sierra Cabrera al oeste y de la Torre del Pirulico al sureste.

Ascendiendo hacia el primer mirador.

Estructura de madera en el primer observatorio.

Vistas desde el primer observatorio. Al fondo Mojácar.

Al fondo en el centro el chalet "Rosa de Los Vientos".  A la izquierda el 2º observatorio.

   Desciendo el tramo hasta el camino principal y continúo el camino señalizado, en dirección al segundo observatorio, que dista aproximadamente 1 km del primero. Poco antes de llegar al segundo mirador, me adelantó un ciclista en mountain bike. La verdad es que después de realizar la ruta me di cuenta que el ciclista no tuvo más remedio que seguir el recorrido que yo hice, algo que me parece bastante arriesgado porque descender en bici las trialeras que me encontré más adelante eran bastante peligrosas. 

Camino del segundo observatorio o mirador.

Segundo mirador.

    El segundo observatorio o mirador se sitúa en una pequeña meseta donde hay una construcción de cemento, y está formado también por una estructura de madera. Este segundo mirador se sitúa a una altura de unos 166 m sobre el nivel del mar, y se alcanza cuando llevamos unos 4,5 km de recorrido desde el inicio de la ruta. Desde este mirador existen unas vistas magníficas del litoral de Mojácar al noreste, de la Playa del Sombrerico al sur, de Sierra Cabrera al oeste, así como de un magnífico chalet que está en lo alto de una colina enfrente del mirador, conocido como "Rosa de los Vientos".

Litoral de Mojácar desde el 2º mirador.

Chalet "Rosa de Los Vientos" desde el 2º mirador.

Al sur la playa del Sombrerico.

    En condiciones normales, si se realiza el "Sendero La Mena - Macenas" de 10 km, este mirador es el punto más alto de la ruta. A la altura  de este mirador se tomaría un sendero estrecho que baja perpendicularmente de forma pronunciada en dirección sureste, hasta enlazar con la amplia pista de tierra que viene desde la Playa del Sombrerico. 

   Yo decidí ampliar esta ruta, por lo que continué por un estrechísimo sendero que discurre entre matorral bajo y que sale desde el lugar donde se ubica el segundo mirador, el conocido como Sendero de la Cuerda de la Chacona. Este sendero sigue dirección suroeste cresteando las estribaciones de Sierra Cabrera, y va progresando en forma de toboganes a la vez que va ganando altura. Este tramo de la Cuerda de la Chacona fue para mi lo más duro del recorrido, pero se compensa con las bonitas vistas del Mar Mediterráneo que vamos teniendo a nuestra izquierda. 

Sendero estrecho de la Cuerda de la Chacona que vamos dejando atrás.

   Por esta cuerda se alcanza la parte más alta de la ruta, de unos 231 m sobre el nivel del mar, cuando se llevan 6,5 km de recorrido desde el inicio. Desde este punto, comencé a descender de forma pronunciada unos 400 m, a la vez que el estrecho sendero se perdía a veces entre la vegetación, camino del Barranco de Los Moros. La última parte del descenso es por una trialera de tierra y grava muy empinada y resbaladiza, que por las señalizaciones de peligrosidad que tenía debe ser utilizada para competiciones de mountain bike (seguramente el ciclista que me encontré bajó por aquí).

 

Tramo de descenso peligroso.

  

   Con cuidado en el descenso llegué a la altura de una rambla (a los 6,9 km de recorrido desde el inicio) donde volví a encontrar una piedra pintada con una franja blanca y azul. 

Piedra pintada tras el descenso.

   Ahora continué hacia el este por un camino, siguiendo el curso del Barranco de Los Moros durante aproximadamente 1.2 km. Después, el barranco gira hacia el sureste, y yo seguí hacia el noreste camino del litoral. 

Camino por el curso del Barranco de los Moros.

   Poco antes de llegar a la zona del Cortijo de Bordonales, el sendero está acondicionado con unos escalones para facilitar el descenso, y tras unos metros se vuelve a convertir en una ancha pista de tierra. Por esta ancha pista de tierra llegué a la Playa El Sombrerico, cuando llevaba 9 km recorridos desde el inicio de la ruta. Ahora ya el sol no apretaba y la temperatura era bastante agradable.

A la izquierda el Cortijo de Bordonales.

Tramo acondicionado con escalones.

    La Playa del Sombrerico es una playa nudista que toma su nombre de una roca que sobresale del agua, que se asemeja a un sombrero posado en el agua. Ha servido de escenario de películas como La Isla del Tesoro con Orson Wells, así como de escenas de la serie Curro Jiménez. El Chiringuito Manaca situado en sus inmediaciones se levantó sobre los restos del escenario de la película. 

Playa del Sombrerico.

   Desde esta playa, una ancha pista de tierra conduce en unos 2 km hasta la Torre del Pirulico. Durante estos 2 km se rodea la colina donde se ubica el chalet Rosa de los Vientos, que se ve desde los miradores.

Camino hacia la Torre del Pirulico.

Hacia la Torre del Pirulico.

    Una vez en la Torre del Pirulico (11 km de recorrido desde el inicio), subí por unas escaleras metálicas muy empinadas hasta una primera altura. Desde esta altura, hay que subir por unas estrechas escaleras hasta la terraza de la torre. Aquí había una pareja inglesa que me hizo amablemente unas fotos. Las vistas desde lo alto de la Torre son magníficas: al frente todo el Mar Mediterráneo, al sur el litotal de acantilados que se dirige hacia Carboneras, y al norte el litoral con la playas de Mojácar. Daban ganas de quedarse aquí horas y horas, pero el sol se iba poco a poco escondiendo y tenía que volver. 

Torre del Pirulico.

Escalera que sube a la parte alta de la torre.

Mirando al este desde la torre la lejanía del mar.

Al norte a lo lejos Mojacar.

Al sue en lo alto de la colina el chalet "Rosa de Los Vientos".

En lo alto de la torre. 

   Desde la Torre del Pirulico, seguí la ancha pista de tierra hacia el norte, dejando a mi derecha bonitos acantilados, y en aproximadamente 1 kilómetro llegué a la altura del Chiringuito Macenas, donde se encuentra el desvío hacia los miradores por donde subía a la ida.

Amplio sendero de vuelta.

Bifurcación a la altura del Chiringuito Macenas.

 A partir de este punto, ya sólo me quedaban poco más de 2,5 km hasta Mojácar por el mismo camino de la ida, a la vez que el sol poco a poco se iba poniendo. 

   En total el GPS marcó 14,68 km de recorrido y empleé casi 2h 45'con algunas paradas y gran cantidad de fotos. A pesar de que a mi me gustan más las rutas de alta/media montaña por parajes no tan desérticos, fue una ruta interesanta que combina un ligero cresteo de las estribaciones de Sierra Cabrera con las magnícas vistas del litoral almeriense. 

   Aconsejo no realizar esta ruta en verano ya que es una zona en la que el sol aprieta fuerte y no hay prácticamente ninguna sombra. Si se hace en verano, es más que aconsejable madrugar, y llevar crema solar. Además hay que llevar agua ya que no hay fuentes (salvo que nos paremos en el Chiringuito Macenas o en el Chiringuito Manaca de la Playa del Sombrerico).

   Aquí dejo una foto con la altimetría de la zona, así como un enlace a wikiloc para poder descargar el track. 

   Para descargar el track de la ruta, pinchar el siguiente enlace: La Mena - Macenas