LA MIRA (DESDE NOGAL DEL BARRANCO)

1. Introducción y curiosidades.

   La Mira es una gran colina solitaria situada en la Sierra de Gredos, que se levanta energética y sugerente encima de las tenebrosas gargantas de la vertiente meridional, como las brechas de la Estrechura de los Galayos o la garganta Lóbrega. Tanto la Mira como Los Galayos se encuentran en la parte más alta del río Pelayo, o Garganta de Guisando, que cierra, al norte, la gran mole de La Mira en la divisoria principal. Con sus 2343 m de altitud es una de las cumbres más altas del sector central de Gredos, al margen de las cimas que se levantan en el Circo de Gredos. Su cima hace frontera común entre los términos municipales de Arenas de San Pedro, Guisando, El Hornillo y Hoyos del Espino, todas localidades de la provincia de Ávila. La pendiente en su cara norte es suave, sin embargo en su cara sur es mucho más abrupta. En sus alrededores hay muestras de erosión glaciar durante el Pleistoceno. 

   La Mira se puede considerar un balcón privilegiado de la Sierra de Gredos, ofreciendo una magnífica panorámica. De hecho, en ella existe un torreón troncocónico que antiguamente era utilizado como un telégrafo óptico. Por su situación, las señaladas rutas que conducen hacia ella, su altura y la belleza de las vistas que ofrece, es una de las rutas más ascendidas del Sistema Central. Sólo Peñalara, la Maliciosa y el macizo de los Siete Picos, pertenecientes todas a la Sierra de Guadarrama, son más visitadas que la Mira. Esto da muestras de lo apreciada que es esta cima, a pesar de estar relativamente alejada de Madrid.

   En sus proximidades existen dos refugios de montaña. El Victory (1970 m de altitud) y el conocido como "Los Pelaos". El refugio Victory es el único que continúa activo en la actualidad. Está situado en una pequeña terraza rocosa de la vertiente sur de la Sierra de Gredos, frente a los imponentes paredones graníticos y afiladas agujas de Los Galayos. Su nombre honra a Antonio Victory Rojas (1890-1972), miembro de la Real Sociedad Española de Alpinismo de Peñalara y pionero en el montañismo castellano de las primeras décadas del siglo XX. El refugio es pequeño, con capacidad para unas 14 personas y tiene guarda los meses de verano y el resto de fines de semana del año, pero queda una parte abierta cuando no está el guarda. Fue inagurado en octubre de 1949 y su construcción supuso un importante impulso para la escalada en los Galayos. Desde 2010 es propiedad del Grupo Gredos de Arenas de San Pedro (anteriormente pertenecía al Club de Alpinismo Peñalara), que han realizado notables reformas para mejorarlo.  El refugio de "Los Pelaos" está muy cerca de la cima (en la pradera que se lleva su mismo nombre) y se terminó de  construir en 1916. Fue realizado por la Sociedad de Turismo, Alpinismo y Recreo Arenas-Gredos de Arenas de San Pedro, dirigiendo las obras el arenense Isaac Huertas, el mismo que antes había construido el Refugio del Rey. Actualmente está en ruinas, no teniendo ni techo. Posee una fuente donde podemos saborear su agua fresca. 

   No podía dejar de ahondar en el bello paraje natural de extraordinarias esculturas graníticas que forman "Los Galayos", también conocidos como "El Galayar", enclave privilegiado para la escalada clásica. Este conjunto de colosales agujas de granito está situado sobre la parte superior de la cuerda que separa los barrancos de los ríos Pelayo y Riocueva, y que llegan a superar los 2200 m de altura, con unos 300 m de caida. En su inserción con la cordillera forman 2 estrechísimas hondonadas a ambos costados: Canal Seca, al oeste, y Puerta Falsa, al este. La mejor visión del conjunto del Galayar se obtiene desde la cumbre del Risco de la Ventana, visible por encima del Torreón, y desde la base de la cumbre de la Mira, desde donde pueden apreciarse sus 2 vertientes. 

   La gran cantidad de paredes verticales de Los Galayos entre las que se encuentran picos como el Torreón, la Torre Amenzúa, la Aguja Negra o el Gran Galayo, entre muchos otros, hacen de esta zona un paraíso para los escaladores. El más espectacular es El Torreón, una torre aislada de gran altura y verticalidad que supera los 2000 msnm, y la de más altura es el Gran Galayo, con sus 2216 msnm. Ya por el año 1981, se detallaron más de 210 vías de escalada en los Galayos, que fueron iniciadas sobre todo a partir de la construcción del refugio Victory en 1949. El actual nombre de las cumbres la empezaron a aplicar los escaladores a partir de 1932, ya que la mayoría de ellos sólo eran accesibles escalando, y muchos de ellos no estaban "bautizados" por la gente de la zona. La nueva toponimia, que mantiene algún antiguo nombre, era unas veces en honor a montañeros ilustres (Torre Amezúa, Aguja Paco Pérez, etc.), otras veces por las formas externas de las rocas (El Mono, Torres Gemelas, etc.) y en otras ocasiones en recuerdo de madres e hijas de los escaladores (Aguja María Luisa, Torre Gregoria, etc.).

2.Cómo llegar.

a) Desde Toledo (139 km / 1h40'): se toma la autovía A-40 en dirección Ávila, para a la altura de Maqueda tomar la A-5. Se pasa Talavera continuando por la A-5 para luego tomar el desvío por la N-502 dirección Ávila. A la altura de Ramacastañas en una rotonda se toma dirección a Arenas de San Pedro por la AV-925. Atravesamos Arenas de San Pedro y a la altura del Castillo tomamos la carretera que indica hacia Guisando. Desde la parte alta de Guisando sale una carretera que en unos 4 km llega a la Plataforma de Nogal del Barranco.

b) Desde Madrid (173 km / 2h10'): tomar la A-5 dirección Badajoz y tras pasar Talavera de la Reina seguir las indicaciones descritas anteriormente.

También se puede venir por la M-501 hasta San Martín de Valdeiglesias, para luego continuar por la CL-501 hasta Ramacastañas, y a partir de aquí seguir las indicaciones descritas anteriormente. Esta ruta son 177 km, pero hay menos tramo de autovía. 

Carteles indicativos a la salida del pueblo de Guisando

3. Descripción de la ruta.

   Después de haber realizado la Cuerda Larga 2 semanas antes con Rober y Jesús, me surgió la posibilidad de realizar una ruta de montaña la penúltima semana de mayo (posiblemente la última de la temporada primaveral, ya que hasta septiembre no iba a poder realizar otra). 

   Desde hacía bastante tiempo tenía entre ceja y ceja La Mira, y no me lo pensé mucho. Mi intención era realizarla con los compañeros habituales, pero Róber no podía y Jesús en el último momento no pudo ir (en realidad eran excusas, porque no quería madrugar mucho). También se lo propuse a 3 compañeros de trabajo, alguno poco acostumbrado a la montaña,  pero no podían venir. Finalmente, ante las ganas que tenía de hacer una escapada me decidí a ir solo. Nunca había hecho una ruta de esta "envergadura" en solitario, pero después de informarme bien , no me pareció una empresa difícil. Las previsiones de tiempo eran estupendas, y tras hablar con un compañero bastante experimentado y escalador (el está a otro nivel), que me animó a hacerla, y documentarme bien, no me lo pensé. 

   Como siempre que voy a la montaña, prefiero madrugar bastante, más si cabe ante la ola de calor que azotaba la península (en Madrid y Toledo rondarían los 35 º). 

   El despertador sonó a las 6:10 h, la verdad es que dormí poco. Había dejado ya preparadas las cosas la noche anterior en el coche. Mi equipación no tenía nada que ver con las de invierno. Debido a las altas temperaturas imaginé que si quedaba algo de nieve sería algún nevero aislado y de nieve blanda, por lo que no eché los crampones (en esta época otros años quedaban incluso alguna canal de nieve). Lo que no podía faltar era la gorra, y tenía claro que iría con pantalón y camisa largos para no abrasarme con el sol.

   A las 07:55 ya estaba en aparcamiento "Nogal del Barranco" (1265 msnm), donde existe una estatua de un macho de cabra montesa. Desde Toledo llegué en poco más de 1h35'. Me sorprendió que el aparcamiento estaba lleno (la verdad es que hay sitio para pocos coches, pero no esperaba tantos), y tuve suerte porque sólo quedaba mi hueco. También había algún coche de los forestales. La temperatura era fresca, el coche marcaba 14 º, pero realmente habría unos 9.

   Tras preparar todo (GPS, bastones, mochila, cámara de fotos y comida) comencé a caminar a las 08:10. Tuve el error de ir cargado con 2,5 l de agua desde el principio, ya que había leído que según que época del año las fuentes que hay en el recorrido están secas, pero en esta ocasión estaban todas soltando agua (parecer ser que es a partir de julio-agosto cuando se secan, la primera la que está a menor altitud y la última la situada a más altura).

Inicio de la ruta

    Empecé por el camino enlosado que va hacia la cabecera del río Pelayo (PR-AV43), en dirección norte, cuyo cauce tenemos siempre a nuestra izquierda. El sendero es visible y bien cuidado, está señalizado como de pequeño recorrido ( balizas con marcas blancas y amarillas)  y nos adentra en un barranco conocido como el "carril de Los Galayos", que a medida que vamos ganando altura se va estrechando hasta llegar a "La Apretura". 

Carteles indicando las diferentes rutas al poco del inicio

Balizas señalando el sendero

   Al poco de comenzar dejamos atrás un refugio de pescadores y un chiringuito, penetrando en un bosque de pinos y enebros por el que discurre el camino. Pronto empiezan los característicos zigzagues de este camino, que tras aproximadamente 1 km sale de la zona boscosa, para desembocar en la garganta que abre el río Pelayo. 

Garganta del río Pelayo

   Poco después (1,2 km de recorrido), sale un desvío a la derecha, en dirección Collado del Yelmo (45') y Nogal del Barranco (20') PR-AV-20, yo sigo ascendiendo de frente. 

Desvío hacia Nigal del Barranco y Collado del Yelmo

   El camino en todo momento se caracteriza por ascender por media ladera y con una inclinación constante, a excepción de los cambios de sentido, donde se incrementa la pendiente. No da respiro en ningún momento.

En rojo el sendero que vamos dejando detrás durante el ascenso

   Otra característica del camino es que a medida que se va ascendiendo, se tiene en el horizonte la quebrada silueta de los Galayos, bajo los que se transitan en la parte alta de la ruta. También en algunos tramos del recorrido, el refugio Victory se visualiza a lo lejos.


 

Al fondo nuestros objetivos

    Al cabo de unos 2 km de recorrido, se alcanza la Fuente del Amanecer (1560 msnm, en algo más de 30' desde el inicio). Aquí paré a beber un poco de agua, aunque aún iba a la sombra y no tenía mucha sed. 

 

Fuente del Amanecer (foto tomada a la vuelta)

   Durante esta parte del trayecto a mi izquierda, de entre las caidas rocosas, manaban gran cantidad de manantiales que desembocaban en el río Pelayo formando pequeñas cascadas. 


 

Uno de los manantiales

Otra pequeña cascada

Prosiguiendo la ascensión

   Unos 800 m más adelante, alcancé la segunda fuente del recorrido, la Fuente de Macario, llamada así en honor a Macario Blázquez, antiguo guía de Los Galayos, situada en uno de los numerosos zigzag que hace el camino, y donde también paré a beber agua fresca. Curiosamente a la izquierda de esta fuente encontré la primera cabra montesa del recorrido. 

Fuente de Macario

 

Cabra montesa en la Fuente de Macario

Otra de las cascadas del camino

   Un poco después de rebasar esta segunda fuente me encontré con el primer montañero de la jornada, que bajaba en dirección al aparcamiento, por lo que imaginé que había hecho noche en el refugio Victory, y que amablemente me hizo una foto. 


 

Foto que me hizo el montañero que bajaba

   Sin más incidencias, al cabo de poco más de 3,5 km (tras 1h10' de ruta) llegué a la famosa zona de "La Apretura". El canal de "La Apretura" es el antiguo camino que se utilizaba para llegar hasta el refugio Victory, siguiendo a la derecha pegados a las paredes de los Galayos. Este canal es una alternativa más montañera, que  requiere saber desenvolverse en montaña y cuyo primer tramo hay que ayudarse con las manos para trepar entre las rocas. Actualmente suele ser poco utilizado por el riesgo de desprendimientos. Una vez superado el primer tramo más vertical de La Apretura, la canal se abre y la senda pierde altura. Un largo tramo que tiende hacia el centro de la canal, que cada vez se va abriendo más, lleva a la "Fuente de Francisco Brasas", en honor del malogrado escalador madrileño de los años 50. Justo después de esta fuente, sobre una plataforma horizontal se encuentra el refugio Victory. 

Imagen de la Apretura

 

Cartel de la Apretura y trayecto que sigue

   En este lugar donde comienza "La Apretura". existe un cartel indicativo de la peligrosidad de esta zona, y de la indicación del camino alternativo para llegar al refugio, las famosas zetas talladas en la roca. Debido a que iba solo, para no correr riesgos decidí subir por las zetas. Para subir por las zetas hay que girar a la izquierda (por la Apretura se seguiría de frente pegados a la derecha) y atravesar la garganta del río Pelayo. Yo lo pasé sin dificultad, ya que no traía mucha agua a este nivel y había bastantes piedras por donde pasar. Justo donde se cruza el río, un poco más arriba a la derecha encontré la tercera fuente del día, "la Fuente del Tío Andrés", que fotografié pero de la que no bebí. 


 

Lugar donde se cruza la garganta del río Pelayo

 

Fuente del Tío Andrés

   Comencé el duro tramo de las zetas, que hace honor a su nombre, ya que tiene un gran número de virages para salvar un importante desnivel.  


 

Inicio de las Zetas. Se ven perfectamente talladas en la ladera

   Durante gran parte de este tramo de las zetas, el refugio no se suele ver, aunque las vistas de los Galayos no se pierden en ningún momento.


 

Si nos damos la vuelta vemos el sendero que hemos recorrido

 Este trayecto está excavado en la ladera de la roca, y en sus 3/4 partes iniciales me pareció relativamente fácil de transitar y seguir (a pesar de lo incómodo de pisar sólo piedras). 


 

Vista de la Apretura durante la subida por las zetas

   En su última parte, cuando terminan las zetas, tuve que ayudarme de las manos en un par de tramos para trepar unas peñas. Hay que estar siempre atento a los mojones de piedra para no tomar el rumbo equivocado. 

   Como comenté anteriormente, durante todo el trayecto por esta parte de la ruta hay unas magníficas vistas de Los Galayos.


 

Los Galayos con el Torreón mostrando su silueta

Vista del trayecto seguido desde lo alto de las zetas

   Tras pasar 2 pequeños manatiales en la parte final y rodear un saliente rocoso, giré a la izquierda y quedé a los pies del refugio Victory.


 

Uno de los manantiales que cruzan las zetas

Gran mojón en el último giro antes de llegar al refugio

Vistas al suroeste desde el  Refugio Victory

   En el refugio Victory el GPS marcaba unos 4,8 km, y eran las 9:50 h (llevaba 1h40' de recorrido), por lo que iba bien de tiempo, por debajo del tiempo aproximado indicado en los paneles. En sus alrededores había unos 3 ó 4 montañeros que habían hecho noche en sacos de dormir. 

Foto desde la plataforma del Refugio Victory. En rojo el canal por el que subí.

   Amablemente me hicieron una foto, y tras preguntarles, me indicaron la ruta de subida menos dificultosa. Se trataba de subir una canal evidente, desplazándome hacia la derecha a medida que iba progresando (hacia los Galayos), para luego salir por una portilla y girar a la izquierda (suroeste), para llegar a la cumbre de La Mira. 

    Este tramo desde el refugio hasta hasta salir a la "meseta" donde se encuentra la Mira, es lo más cansado y complicado del recorrido. Esta canal tiene como unos 600 m de longitud, en los que se salva un desnivel de más de 300 m, siendo bastante incómoda, ya que se va progresando sobre un caos de cantos  sueltos y grandes bloques de piedra. 

Vista de la agrganta del Río Pelayo durante la sacensión por la canal

   Yendo a mi ritmo, y con algún descanso durante el ascenso, no se me hizo excesivamente duro. Durante toda la ascensión, existen hitos de piedra para guiarse. 

Mojones indicativos por donde subir enmedio de la pedrera

Cada vez que giraba la cabeza atrás,  iba viendo el refugio Victory más minúsculo, lo que daba fe de la ganancia de altitud. 

Vista del refugio a medida que se gana altura

 

Imagen del caos de piedras por el que hay que progresar

   Encima de nosotros a la derecha en todo momento tenemos los imponentes Galayos.

Vistas de los Galayos durante la subida

 

   Por lo que he visto y leído posteriormente en algunos libros, la portilla por la que salí tras pasar la canal pedregosa es la llamada "Puerta Falsa".

Al fondo el hito que indica el final de la canal. Después hay que girar a la izquierda

Los Galayos desde la "Puerta Falsa"

 Una vez pasado este punto, las vistas cambian completamente. Ahora en lugar de agujas afiladas, transitaba por una amplia llanura. A lo lejos a la derecha (este) se veía la zona del Puerto del Peón ....

Vistas zona Puerto del Peón desde la llanura antes de llegar a La Mira

 a la izquierda (oeste) veía montículos de piedras que tapan la Mira al fondo ...


 

Suguiendo los hitos llegaríamos a La Mira

 ... casi enfrente un poco hacia la izquierda las ruinas del Refugio de Los Pelaos .

A lo lejos Refugio de los Pelaos

   Aunque una vez que se pasa la portilla se puede pensar que la Mira está cerca, aún me quedaban unos 800 m en suave ascenso, siempre con tendencia hacia la izquierda (suroeste), durante el cual tuve que pasar zonas de pradera y zonas de grandes piedras.

Detrás de este montículo está La Mira (aún oculto)

 Por fin cuando estaba a unos metros de la cima apareció la vista del famoso torreón cimero de La Mira (oculto hasta entonces). 

Torreón característico de La Mira

   A la cima de la torreta llegué a las 10:45 h, y el GPS marcaba casi 6 km desde la Plataforma (2h35' de ruta). Corría un poco de aire fresco. Las vistas desde aquí eran indescriptibles: el Circo de Gredos, la cuerda de Los Campanarios, la zona del Puerto del Peón, Los Galayos, el Valle del Tietar con el embalse de Rosarito también a lo lejos, Arenas de San Pedro, etc.


 

Al fondo con algo de nieve el Circo de Gredos. A la izquierda  Risco Pelucas y Los Campanarios

 

Zona de las Molederas desde La Mira

Los Galayos vistos desde La Mira

 

Zona de la cuerda del Puerto del Peón desde La Mira

 

Vistas al sur desde la Mira, con el Raso en primera línea

 

Refugio de Los Pelaos a lo lejos desde la Mira, en medio de la llanura, en una pequeña depresión

   En la cima paré a grabar algún vídeo, hacer varias fotos y tomar algunos frutos secos. La sensación de estar solo en la cima es indescriptible (aunque en realidad no estaba solo, ya que al pie de la torreta de la cima había una cabra montesa). Después de unos 20 minutos, retomé la marcha de vuelta. Estuve a punto de acercarme al refugio de Los Pelaos, que está a tiro de la Mira, pero finalmente lo dejé para otra ocasión. 

Cabra montesa en las inmediaciones de La Mira

   Ya de vuelta, recorrí la amplia llanura buscando la portilla por la que había pasado tras la ascensión desde el refugio Victory. En este tramo iba entre grandes losas de piedra, hierbas, pequeños arroyuelos y algún nevero que quedaba. En todo momento había bastantes mojones, ya que para bajar al refugio Victory existe más de una alternativa. 

Transitando por la pradera de La Mira buscando la portilla para bajar al refugio Victory

En esta zona de pradera existen numerosos hitos

Hito de piedras donde empieza la bajada de la canal

   Tras encontrar la canal de bajada, dejando ahora los Galayos a mi izquierda, comencé el descenso hacia el Victory con mucho cuidado, ya que este tipo de terrenos son más complicados de bajada que de subida, al ser una verdadera pedrera. 

Selfie con los Galayos detrás

 

Canal de bajada desde la portilla

   Con ayuda de las manos en alguna ocasión y de los bastones, y tratando de sortear algunas rocas de mayor tamaño y dificultad, iba bajando  sin excesivas complicaciones.


 

Vista del refugio Victory desde la canal de bajada. Al fondo la garganta del río Pelayo

   Casi a mitad del descenso, noté que se me montaba el gemelo de la pierna derecha, por lo que tuve que parar un poco y hacer algún estiramiento.


 

Tramo que he bajado

Refugio cada vez más cerca

  Esto hizo que el resto de esta canal la bajase con más cautela, llegando finalmente al refugio en unos 40' desde La Mira. 


 

Canal que he bajado

   En el refugio de vuelta paré a hacer un descansillo, y me puse a charlar con un montañero llamado Santiago que estaba allí, que a su vez me hizo varias fotos.  Casualmente  era de Toledo como yo, y además había sido compañero de profesión (se había jubilado hace poco). Gran aficionado a la montaña llevaba desde los 15 años haciendo senderismo (nos intercambiamos los teléfonos por si quedábamos alguna vez). La charla era tan agradable que estuve allí casi 30', más tiempo que en ninguna de las anteriores paradas. Enfrente del refugio a lo lejos se veían y escuchaban las voces de algunos escaladores que intentaban conquistar los Galayos.

Foto en la meseta del refugio Victory. Detrás toda la canal que había bajado

 

Refugio Victory a la vuelta

   Después de este agradable momento, tomé el camino de las zetas de vuelta. Eran ya las 12:20 h cuando salía del mismo, y el sol ya apretaba de verdad. 


 

Inicio de las zetas a la salida del refugio. A la izquierda se divisa el sendero de vuelta

   Al poco de comenzar a bajar por las zetas, perdí de vista los mojones de piedra indicativos,  por lo que tuve que bajar  por un tramo de pradera siguiendo el cauce de un manantial hasta tomar de nuevo el camino de las zetas.


 

Manantial que seguí para volver al camino de las zetas

   A medida que bajaba, iba dejando tras de mi la bonita estampa de los Galayos.

Vista del Galayar durante la bajada por las zetas

 

Uno de los numerosos virages de las zetas, donde se observa las características del terreno pedregoso

     Sin más incidencias que el ir pisando las molestas piedras, llegué a la finalización de las zetas, para cruzar la garganta del río Pelayo (donde comienza también La Apretura), y tomar el sendero definitivo que me llevaría al aparcamiento.



 

Punto donde terminan las zetas, y se cruza la garganta del Río Pelayo

    Tras cruzar la garganta del río Pelayo y tomar el sendero definitivo de vuelta, si giramos la vista a nuestras espaldas, existe una magnífica vista de las zetas, talladas en la ladera de la roca. 


 

Magnífica foto donde sa aprecian las zetas

   Durante el descenso desde el refugio Victory al aparcamiento tan  solo me encontré con 2 montañeros que subían hacia el refugio y que iban muy cargados: uno poco después de cruzar la garganta del río Pelayo, y el otro a la altura de la Fuente de Macario. Este último montañero me contó que iban a pasar unos días haciendo escalada en Los Galayos, y me hizo un par de fotos en esta fuente. 


 

Foto en la Fuente de Macario a la vuelta

   Tras llenar las botellas de esta rica agua, proseguí la última parte del camino ...


 

Pequeño manantial antes de la zona boscosa

    ... llegando  a la última zona, que es la zona boscosa del inicio del sendero.

Zona boscosa antes de terminar la ruta

   La verdad es que el camino de vuelta se me hizo bastante pesado.  Poco antes de llegar al aparcamiento existe un kiosko donde me hubiera tomado una cerveza o una coca cola fresquita, pero desgraciadamente estaba cerrado. 


 

Kiosko que estaba cerrado

  LLegué al aparcamiento entorno a las 14:45 h (tras poco más de 5h 30' de recorrido, paradas incluidas), con bastante dolor en las plantas de los pies. Lo ideal hubiera sido meter los pies un rato en el agua fresca del arroyo.

  Una vez allí, le pedí a una pareja que había en el lugar que me hiciera alguna foto con la estatua de la cabra montesa del aparcamiento, y tras fotografiar algunos paneles informativos de la zona, emprendí la vuelta a casa.


 

Estatua de la cabra montesa en el aparcamiento del Nogal del Barrranco

   Como conclusión, decir que es una ruta muy bonita y espectacular, por las vistas que se van viendo en todo momento desde las zetas, y las que se ven desde La Mira. En invierno tiene que ser mucho más espectacular, aunque con poca visibilidad en la zona de La Mira puede resultar difícil orientarse. 

   Aunque grabé la ruta con mi reloj  Polar M400 y con el oruxmaps del móvil, hay bastante diferencia de distancia. Con oruxmaps el GPS marcaba 11.3 km, y con el Polar 12,7 km. Según lo que he leido en wikiloc, esta ruta tiene aproximadamente 12 km, por lo que no se que dispositivo de los 2 es más fiable. La ruta de la que dejo el track y las estadísticas es la grabada con el oruxmaps del móvil, y la altimetría es una vez pasada a Strava. Pinchando en el mapa enlaza con el track.